Un llamado al 911 sobre el robo a un camión de caudales en el barrio porteño de Villa Soldati terminó de manera insólita cuando se comprobó que la empresa a cargo del transporte, en realidad realizaba un simulacro, pero nunca avisó y provocó un gran operativo policial en la zona.
Este lunes por la tarde una conocida empresa de caudales llevó a cabo un simulacro de robo para capacitar a sus empleados, pero la situación se salió de control cuando los vecinos comenzaron a llamar al 911 advirtiendo que se escuchaban detonaciones y que delincuentes querían robarse un camión con dinero en calle Berón de Astrada al 3200.
Los primeros efectivos de la Comisaría Vecinal 8 B de la Policía de la Ciudad que llegaron al lugar detuvieron a tres sospechosos que portaban escopetas, además de tener los rostros cubiertos con pasamontañas, por lo que enseguida pidieron refuerzos.
Cuando los mismos llegaron capturaron a otros cuatro aparentes ladrones que se encontraban en el interior de una oficina.
En medio de ese escenario, que era idéntico al de un robo, un gerente de la empresa habló por alta voz y advirtió: “Repito: esto es un simulacro”.
Cuando la situación se controló se constató que la empresa nunca había solicitado permiso ni tampoco anunciado el simulacro al Ministerio de Seguridad porteño, motivo por el cual estaban cometiendo una infracción que pudo haber puesto en riesgo a los vecinos.
Las siete personas que tomaron parte del “simulacro” fueron notificadas sobre presunta comisión de contravención, por lop que quedaron a disposición de la Unidad de Flagrancia Sur.
En tanto, según informaron fuentes de la Policía de la Ciudad, se secuestraron tres escopetas, (dos Hatsan y una Winchester); dos pistolas Bersa calibre 9 milímetros, con 16 y 14 municiones colocadas respectivamente, además de dos equipos de comunicaciones Motorola y 10 cartuchos de escopeta de fogueo.
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