YPF concluyó la primera etapa del proyecto exploratorio no convencional a Vaca Muerta en Mendoza y a partir de los resultados obtenidos avanzará con otro pad de pozos en un segundo período exploratorio para el 2025.
Los pozos perforados en el extremo sur del departamento de Malargüe fueron descubridores de petróleo y permitirían a la compañía extender los límites productivos de la formación, más allá del hub core que se encuentra principalmente localizado en Neuquén.
En línea con la estrategia de expandir el conocimiento de VM, se asociaron compromisos exploratorios en dos bloques. En CN VII A se perforó el pozo vertical Aguada Negra de 2576 metros con rama horizontal de 1074 metros, mientras que en Paso Bardas Norte se llevó adelante un pozo horizontal de 1059 metros.
Luego se realizaron un total de 25 etapas de fracturas (12 en Paso Bardas Norte y 13 en Aguada Negra) para comenzar, el 18 de febrero pasado, los ensayos con el objetivo de evaluar correctamente los niveles de reservorio. Actualmente los pozos muestran interesantes datos de productividad de petróleo, según los últimos registros.
YPF proyecta pasar a un segundo período en el permiso exploratorio CN VII A, en el marco de un plan que contempla realizar en el 2025 un piloto vertical y dos ramas horizontales de 2500 metros a mayor profundidad.
Este proyecto piloto no convencional es el primero que desarrolla YPF en la provincia y tiene como objetivo impulsar la continuidad de la exploración de Vaca Muerta. Se puso en marcha en el segundo trimestre del 2023 permitiendo la obtención de datos geológicos relevantes para interpretar y caracterizar las condiciones que presenta la formación sobre el borde mendocino.
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