Con 129 muertos más de 180 mil casos registrados, la actual epidemia de dengue constituye el mayor brote registrado en el país. Según las cifras del último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, se registraron 180.529 casos de la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

El médico, Luis Camera, dialogó con Radio LU12 AM680 respecto al panorama que vive el país y que preocupa a las provincias más afectadas. Sin ir más lejos, hace pocos días, la provincia de Córdoba registró 10 fallecimientos en una semana y Salta sumó 2 nuevos decesos en un día.

Cameron explicó que hay dos formas clínicas que son las graves y las que son muy graves, “antes se llamaba el hemorrágico, porque los pacientes se agravan y pueden dar lesiones en el corazón, lesiones hepáticas, lesiones en el cerebro, esas son las formas muy graves, que es un porcentaje bastante mínimo de la totalidad de los enfermos”.

En los datos del Ministerio de la Nación, explicó que “la gente que está falleciendo del Dengue, la mayoría son personas que están entre los 30 y los 60 años, pero personas básicamente sanas“.

Camera aseguró que es un “escenario muy difícil y la posibilidad de que sea bastante peor el año que viene”.

Entonces, aseguró el médico, “ahí genera mucho más impacto, no es una enfermedad como podríamos decir una gripe que compromete a ancianos y que frecuentemente su forma de morirse es una gripe cuando uno ya está con demencia a los 90 años, acá el Dengue puede comprometer a una persona joven y puede terminar mal, por eso genera mucho impacto, aunque el número de fallecidos sea poco, el impacto vital cuando fallece un joven no es lo mismo que cuando fallece una persona que está viviendo en un geriátrico, como número de muertes es lo mismo, pero vitalmente no es lo mismo”.

Mencionó que, como consecuencia, “el dengue realmente puede dar daño al corazón, que son unas miocarditis, que no es un infarto, es una inflamación del corazón que puede actuar en forma parecida a un daño similar a un infarto, o puede ser eventualmente otras complicaciones”.

Recordó que la transmisión es a través de la sangre, “entonces eso únicamente lo hace el mosquito, es una transmisión sanguínea que usa un vector, que es el mosquito, no es ni por transmisión ni por contacto, ni por transmisión de mucosa a mucosa entre personas”.

En otro tramo, consultado sobre la posibilidad de que se vayan adaptando climas más fríos, explicó: “Todo el mundo está hablando del cambio climático, si así fuese, el mosquito iría cada vez a esas zonas más calurosas y húmedas. Eso no es así. Independiente que hay lugares donde antes había una determinada temperatura y ahora podría haber aumentado 0,5, 0,7 centígrados o no mucho más, implica la progresión del mosquito. El mosquito se está adaptando a climas más fríos“, puntualizó.

Es decir que “es el mosquito que se está modificando y no el clima, es el mosquito el que está generando la modificación y se hizo citadinoquiere estar en la ciudad, ya no quiere estar más en el campo, no quiere estar más en la selva, quiere estar en la ciudad. Por otro lado, totalmente lógico, porque ahí consigue comida. Todo ser vivo, cualquier ser vivo, por minúsculo que sea, para que se desarrolle necesita dos cosas. Uno, que haya comida. Y segundo, que no haya depredadores. Es así de simple”.

Por lo tanto, recordó, “el mosquito entra a una ciudad, tiene millones de personas para picar y ningún enemigo natural. Tiene para elegir“.

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