Este miércoles, en el marco de la tercera jornada de la Argentina Oil & Gas Expo (AOG 2023) que se desarrolla en el Predio Ferial de La Rural, se lleva adelante una actividad titulada “Mesa redonda de la Industria frente al desafío de la Conservación de la Diversidad Biológica en el marco de la Transformación Energética“.
En este marco,Fernando Ardura, presidente de la Fundación Hábitat y Desarrollo, expuso sobre la Reserva Natural Monte Loayza, ubicada en Santa Cruz, que es una iniciativa conjunta entre dicha fundación, Golfo San Jorge S.A. (propietaria de la Ea. La Madrugada) y la Compañía General de Combustibles (CGC).
La Reserva Natural Provincial Monte Loayza fue creada por la Ley Provincial Nº 2737 del año 2004 y está ubicada en la margen sur del Golfo San Jorge y es uno de lo más valiosos apostaderos de aves y mamíferos marinos del litoral patagónico, por la diversidad y la magnitud poblacional de las especies que alberga. Se trata de una angosta franja paralela a la costa (de 200 metros de ancho a partir de la línea más alta de mareas) que linda en todo su perímetro no-costero con la Reserva Asociada de Amortiguación Cañadón del Duraznillo, de 1.340 hectáreas.
Su valor agregado ecosistémico y antropológico radica en que Monte Loayza es un área puramente costero-marina y Cañadón del Duraznillo es una representación de la Estepa patagónica, Distrito Fitogeográfico del Golfo San Jorge, que sobresale en la región por su estado de conservación natural (está clausurado al ganado ovino desde hace 20 años con alambrado perimetral en el llano y límites naturales a este y oeste) y por el rico yacimiento arqueológico que da cuenta de su pasado cultural, estrechamente ligado al uso de las aves y mamíferos marinos de los apostaderos costeros.
“Tras una serie de 15 años de censos, estivales invernales continuos y de gestión efectiva, comprobamos que Monte Loayza es la más grande colonia de lobos marinos de un pero de todo el océano Atlántico. O sea, que tiene una importancia planetaria fundamental, pero además es única, un área de importancia internacional para la conservación de las aves marinas. Esto es todo y este es el ejemplo que queremos traer, de cómo las empresas petroleras pueden comprometer con la sociedad civil en la conservación de la biodiversidad“, explicó Ardura.
En ese sentido, el titular de la Fundación Hábitat y Desarrollo agregó: “¿Esto qué significa? Que tienen un guardaparque que la maneja, tiene un plan de manejo, tiene todo un desarrollo, y esa gestión conjunta es a fin de conservar la diversidad biológica, terrestre y marina, sus cimientos arqueológicos y fomentar la educación y el ecoturismo”.
Asimismo, Ardura detalló que la Reserva de Monte Loayza comprende “77.440 hectáreas, de los cuales 95% están en el mar y el resto está en la tierra”. “Monte Loayza, es una reserva donde estaba el hombre porque tenía oportunidad de comida, oportunidad de alimentación y de vestimenta. Tenemos comprobado 6.000 años continuos de reserva de colonia de lobos marinos“, indicó.
“Hicimos una alianza hace 15 años en el Golfo San Jorge para implementar el área conjunta que significa hacer un centro de visitantes, un centro de interpretación, la casa del Guardaparque, comprar camionetas, hacer el plan de gestión, hacer la señalización y todo el tema interpretativo dentro del parque”, detalló.
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