“Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate) teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”, fueron las declaraciones del contraalmirante Enrique López Mazzeo, imputado en la causa del hundimiento del ARA San Juan.

 

Las palabras del ex comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada dejan en evidencia que el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri conocía la ubicación del navío con sus tripulantes apenas 20 días después de su hundimiento.

 

 

El ex oficial declaró ante el tribunal superior integrado por los jueces Javier Leal de Ibarra (presidente), Aldo Suárez y Hebe Corchuelo de Huberman para defenderse del procesamiento que el 31 de enero pasado le dictó la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yánez.

 

Mazzeo está procesado por no haberse asesorado debidamente ni ocuparse personalmente de verificar el estado de la nave en forma previa a la realización de un ejercicio naval combinado de gran envergadura.

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