Con la aprobación de las veinticuatro provincias,reunidas en el Consejo Federal de Educación, el Ministerio de Educación de la Nación avanza en la implementación del “Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria”.
El documento fue elaborado bajo los criterios establecidos en el DNU N° 297/2020, por el que se dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio, ordenando que las clases presenciales se encuentran suspendidas en la República Argentina en todos los niveles y modalidades.

Las escuelas tienen que garantizar la seguridad e higiene a las personas para evitar el virus.

Más allá de las particularidades de cada región, en todo el país la vuelta a clases se realizará a través de un sistema progresivo, analizando la evolución de la pandemia y las características sociales de cada ciudad. La asistencia será “alternada” entre alumnos “divididos en grupos” garantizando el distanciamiento social. Las jornadas que no concurran a las aulas podrán trabajar desde sus hogares.
Asimismo, se dio la facultad a las provincias de definir reglamentaciones complementarias, presentándolas ante el Ministerio de Educación de la Nación, quien definirá si autoriza o no.

Santa Cruz

El horizonte trazado por el Consejo Provincial de Educación (CPE), en un trabajo articulado con cada una de las localidades, es que el regreso sea en agosto próximo.
Sin embargo, las autoridades educativas remarcaron una y otra vez que estará supeditado a la realidad que arroje la pandemia al momento de tomar alguna decisión.
La Opinión Austral supo que el CPE continúa elaborando los protocolos ajustados a cada establecimiento en una permanente labor con el Ministerio de Salud y Ambiente para evitar el contagio del Covid-19.

Salud

Por su parte, el ministro Nicolás Trotta explicó que en Argentina hay una “estrategia conjunta que venimos transitando para proyectar un regreso seguro a las aulas, priorizando siempre la salud de toda nuestra comunidad educativa”.
“La realidad de la circulación del Covid-19 en el país es muy diversa, así es que sostenemos la importancia de la construcción de consensos ayudando a contener y derribar los lógicos temores que pueden tener nuestras familias, docentes y estudiantes”, aseguró.

De ser necesario se extenderán los cierres de ciclos lectivos en la finalización de nivel.

Además, se ha consensuado que las provincias aborden las decisiones con participación de los estudiantes y sus familias. El debate debe tender a resguardar a los grupos más impactados por la pandemia, como niños, niñas, adolescentes y jóvenes previamente desescolarizados, desplazados o migrantes, y aquellos pertenecientes a grupos con vulneración de derechos.
“Evaluar las capacidades de infraestructura sanitaria de los establecimientos educativos (provisión de agua y funcionamiento de sanitarios) a los efectos de asignar o reasignar los recursos necesarios para la optimización de las mismas”, es otro aspecto del Protocolo Marco.
“Resulta fundamental escalonar adecuadamente los horarios de transporte de estudiantes, docentes y no docentes de manera de separarlo de los picos relacionados con los del desplazamiento laboral”, indica otros de los aspectos definidos.
Asimismo, se debe fomentar la identificación de casos potenciales mediante el control de la temperatura corporal, concientizar el auto reporte y promover hábitos de higiene.

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