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Los cortes de carne más populares aumentaron entre el 10% y el 12% en carnicerías y supermercados, según advirtieron fuentes del sector. Esta tanda de remarcaciones pone fin a la tranquilidad que hubo en los mostradores en los últimos meses y que se venía prolongando por más tiempo de lo esperado.
Según consignó el diario Crónica, en las carnicerías el kilo de carne para milanesas pasó a venderse al público en alrededor de $9.000 por kilo; de la misma manera el asado pasó a $8.000; el vacío, a $9,500; el lomo, a $11.000, y el peceto, a $10.000.
Analistas del sector opinaron que las subas responden a una “recomposición” de valores dentro de la cadena de producción, tras meses de precios estancados para la hacienda que en los últimos días se vienen tonificando.
Según los registros de las operaciones, en el mercado mayorista de Cañuelas los precios de venta del ganado en pie se incrementaron en la misma proporción: habían oscilado entre $2.100 y $2.250 por kilo durante más de cinco meses y esta semana pasaron a alrededor de $2.500.
El vicepresidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), Sergio Pedace, confirmó que la suba ya está reflejándose en los precios al público. “La expectativa por las fiestas, la hacienda ajustada y las lluvias han contribuido a este aumento. Además veníamos con un precio atrasado, pero hay que ver si los consumidores convalidan estos nuevos valores”, señaló.
Entre los productores están convencidos de que la quietud que hubo hasta ahora se debe principalmente a la retracción de la demanda como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de la población.
Eso hizo que el consumo de carne por habitante cayera a la franja de entre 46 y 48 kilos anuales, los valores más bajos que se recuerdan desde que se comenzó a llevar este tipo de registros. Si las exportaciones no estuvieran liberadas, el derrumbe de los valores hubiera significado una tragedia para los ganaderos, afirman.
Al respecto, la Sociedad Rural Argentina elaboró hace algunos días un informe que sostiene que “el precio actual de la hacienda en pie se encuentra un 18% por debajo del promedio de los últimos quince años, en términos reales”.
El trabajo también remarcó que “entre diciembre de 2023 y octubre de 2024 el precio de la hacienda aumentó, en promedio, un 41%, y el de la carne al consumidor un 59%, mientras que el Indice de Precios al Consumidor registró un incremento del 107%. Este comportamiento se profundizó aún más en octubre, cuando los valores de la hacienda mostraron una evolución negativa: el novillo de consumo cayó un 0,6% y el ternero de cría un 5,6%”. Ese retraso es el que ahora se estaría compensando.
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