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La brújula deportiva de la capital santacruceña marca agosto como un mes clave. Bancruz transita su quinta semana fuerte de pretemporada y afinó la puesta a punto con un objetivo inmediato: el cruce del domingo 24 de agosto, a las 17.00, ante Argentinos del Sur de El Calafate, en el estadio del Boxing Club. Será por el Clasificatorio al Regional, instancia que define un boleto al Torneo Regional Federal Amateur.
En diálogo con La Opinión Austral, el entrenador Esteban Arias resumió el panorama: “Trabajando toda la semana para llegar de la mejor manera al provincial. Por suerte no hemos tenido bajas”. A partir de esa base, el Azzurro se movió con precisión en el mercado local y regional. “Hemos sumado tres jugadores… Un delantero que viene de Unión Santacruceña: Leyenda Jerónimo, muy contento de sumarlo, viene de un buen semestre con Unión… un volante, Velázquez Mariano, que también puede hacer de lateral. Viene del fútbol chileno. Y muy contento de tener la gran incorporación de Mauro Fuentealba. Un jugador con mucha experiencia y jerarquía”, detalló el DT.
Para la llave clasificatoria —en esta zona se disputan dos cruces: Bancruz–Argentinos del Sur y Boxing–UPP; los ganadores jugarán una final— el cuerpo técnico acordó dos refuerzos específicos: “Para el torneo provincial hemos tenido dos refuerzos. Cárdenas Román, un volante interno de Escorpión. Y también la gran incorporación de Cerato Maximiliano, con una gran trayectoria en el fútbol tanto argentino como chileno y en México”, enumeró Arias. El vencedor de esa final enfrentará al ganador de la llave de Puerto San Julián y, quien se imponga, accederá al Regional, donde ya espera el Alacrán.
El armado de Bancruz combina continuidad y jerarquía. La ausencia de bajas consolida automatismos, mientras que las incorporaciones aportan variantes de pie y de experiencia para un formato a eliminación directa en el que los detalles pesan. Con Leyenda como opción ofensiva, Velázquez como pieza versátil por dentro o por banda, y el oficio de Fuentealba para ordenar ritmos y tiempos, Arias aspira a un equipo agresivo sin perder equilibrio. La llegada de Cárdenas potencia el primer pase y la presión tras pérdida; y el desembarco de Cerato, con recorrido en categorías superiores del país y del exterior, agrega lectura y decisiones en metros finales.
El contexto competitivo invita a la concentración absoluta. Un cruce, una final y, eventualmente, otra definición contra el ganador de Puerto San Julián: el margen de error es mínimo. Bancruz apostó a sostener el bloque, sumar talento en puestos neurálgicos y acelerar la puesta a punto con sesiones diarias. El domingo, en el césped del Emilio “Pichón” Guatti, empezará a medir si el plan que diseñó en invierno se traduce en pertenencia, presión alta y eficacia en las áreas.
El Clasificatorio no concede segundas oportunidades. Con un plantel que se mantuvo, refuerzos calibrados y una idea clara de cómo competir a partido único, Bancruz sale a escena para escribir su propio tramo de la temporada. Si la llave premia a los que llegan más armados, el Azzurro se propuso llegar con algo más que nombres: con funcionamiento. Ahora, la palabra la tendrá la pelota.
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