En los últimos días, autoridades de diferentes provincias y localidades de Argentina decidieron avanzar en medidas con el objetivo de fortalecer la prevención ante el avance del coronavirus. El uso obligatorio del barbijo fue una de las decisiones que desató la polémica, abriendo un debate entre lo que recomienda por el momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la necesidad de disminuir los contagios.

Catamarca fue la primera provincia en instruir a los ciudadanos a usar de manera obligatoria los barbijos en caso de salir de sus casas, desde el pasado 27 de marzo. Cace destacar que esta provincia es una de las mantiene el “marcador en 0” respecto de personas contagiadas de coronavirus.

Jujuy y La Rioja fueron de las últimas que sacaron decretos en ese sentido. Los respectivos gobernadores, Gerardo Morales y Ricardo Quintela, advirtieron que será multado todo aquel que no cumpla con esta norma.

Misiones, Santiago del Estero y Salta se sumaron a las anteriores, además del municipio bonaerense de Zárate, y en las últimas horas se conoció que el Municipio de Ushuaia, en Tierra del Fuego, también dispuso ayer la obligatoriedad del uso de barbijos, que alcanza a todas las personas que circulen por la vía pública tanto a pié como en vehículos. En otras localidades de Buenos Aires, como Tandil, Mar del Plata, Carlos Casares, Lamadrid y Rivadavia, también está vigente la medida.

Casos contrarios se ven en otros puntos del país, por ejemplo en Chaco, una de los distritos más golpeados por casos y muertes por COVID-19 hasta el momento. Las autoridades sanitarias chaquenas desconsejaron la utilización de este tipo de protección personal. “Lo que observamos en la calle es gente que circula con cualquier tipo de barbijo, de tela, de plástico, de cualquier tipo, y eso tampoco está recomendado porque lo único que hace es ponerse un equipo de protección que no protege”, informaron.

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