Boca RG estrena camiseta oficial y anticipa sus 80 años con un diseño cargado de historia

Con un guiño a sus raíces y la mirada puesta en octubre —cuando festejará ocho décadas de vida—, Boca Río Gallegos develó la camiseta que vestirá a sus jugadores en el próximo torneo de la Liga Fútbol Sur. El lanzamiento honra el pasado del club y apunta a las nuevas generaciones de hinchas que llevan sus colores en la piel.

En sus redes sociales, la institución resumió con una sola línea su sentir: “80 años de historia. Una camiseta que lo dice todo”. Lejos de innovar con formatos estridentes, el nuevo uniforme retoma el diseño que identifica al “Xeneize” de la ciudad: azul con franja amarilla central para la casaca titular, y su alternativa en amarillo con la franja horizontal en azul, como símbolo de continuidad y pertenencia.

Detrás de estos colores, el detalle más significativo se aprecia en la espalda: el escudo conmemorativo de los 80 años, que acompañará a los futbolistas desde julio y hasta el cierre de la temporada. Esta incorporación gráfica celebra el origen del club, fundado en octubre de 1945, y anticipa los homenajes que llegarán en el mes del aniversario.

La elección del modelo no fue casual. Además de rendir tributo a los fundadores y a las familias que forjaron su historia, la camiseta busca transmitir un mensaje de unidad: “Esta indumentaria representa a generaciones de jugadores, hinchas y soñadores que hicieron de Boca de Río Gallegos mucho más que un club”, destacó la publicación oficial.

En lo deportivo, el estreno se producirá en la fecha inaugural del Clausura 2025, cuando el primer equipo salga a la cancha con su nueva piel. Detrás de la iniciativa, la subcomisión de fútbol y el Departamento de Marketing trabajaron durante meses para equilibrar diseño, comodidad y simbolismo, convencidos de que un buen uniforme suma identidad y motiva dentro y fuera del rectángulo de juego.

Cuando en octubre suene el primer timbre de las celebraciones por el 80° aniversario, esta camiseta habrá recorrido ya varios estadios y adoquines de la ciudad. Más que un uniforme, será el emblema de una tradición viva, que se renueva en cada partido y que, año tras año, suma capítulos para la memoria futbolera de Río Gallegos.