Hace dos años, Candelaria Tinelli hizo una dura confesión a través de sus redes sociales: “Anorexia y bulimia desde los 15 hasta los 27. Pesando diez kilos menos que hoy. Cinco años sin menstruar. Caída extrema de pelo. Depresión y mal humor. No poder disfrutar nada. Encerrarme sola. No ver gente. Todo esto y muchas cosas más, que realmente me arrepiento de que hayan existido. Perdí tantos momentos hermosos por esta enfermedad de mierda que tomó mi vida por completo”.

 

Lejos de olvidarse de su pasado, el tema la sigue ocupando y aprovechando su lugar de influencer con más de 4 millones de seguidores, compartió un posteo que invitó a la reflexión: “Quizás les parece una pelotudez, pero yo antes veía esto y no subía la foto”, dice el escrito plasmado sobre una imagen de ella, que, según cuenta, años atrás no la hubiese publicado.

 

“Me deprimía, me ponía más obse con la restricción de alimentos, y sino vomitaba ‘castigándome’ por ser ‘gorda’”, continúa el texto. “Qué idiota fui en darle tanta importancia y en dedicarle tanto tiempo a algo tan tan tan poco importante. Sé que hay mucha gente que sufre esto, ojalá me lean y entiendan que están perdiendo momentos de su vida que no van a volver a vivir”. Y concluye con un consejo: “Nutran su alma. Disfruten. Coman, ríanse, amen”.

 

La cantante e hija de Marcelo Tinelli también es conocida por haber convertido en un lienzo su propio cuerpo en el último tiempo. Sobre él, expresa su arte a través de distintos tatuajes, y quizás para tener siempre presente las experiencias que marcaron su vida.

 

EN ESTA NOTA anorexia cande-tinelli

Leé más notas de La Opinión Austral