El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores ordenó este mediodía que se investigue a Juan Pedro Guarino y a Tomás Colazo por los delitos de falso testimonio, tal como había sido solicitado la fiscalía.

Pasadas las 13 horas, se realizó la lectura del veredicto por el crimen de Fernando Báez Sosa, en el que se condenó a Máximo Thomsen y otros cuatro acusados a prisión perpetua y a los otros tres a 15 años de prisión.

Además, los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de la fiscalía para que se extraigan copias de la causa y se inicie una investigación para establecer si los dos rugbiers que no fueron sometidos a juicio cometieron falso testimonio.

Las condenas para los ocho rugbiers

Este lunes, el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de la ciudad de Dolores, integrado por María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia, sentenció a cinco de los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa, como coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas“. De esta manera, los magistrados desestimaron el planteo del abogado defensor, Hugo Tomei, pidió la absolución de todos.

Al ser declarados culpables y debido a los agravantes que posee la causa, la pena será prisión perpetua para Máximo Thomsen (23 años), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Luciano Pertossi (21) y Ciro Pertossi.

En tanto que Ayrton Viollaz (23), Blas Cinalli (21) y Lucas Pertossi (23) fueron condenados a la pena de 15 años de prisión, como partícipes secundarios del mismo delito.

Los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García y el particular damnificado, encabezado por los abogados Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, sostuvieron esa carátula en sus alegatos.

EN ESTA NOTA fernando báez sosa

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