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La situación del sector pesquero en Patagonia continúa en crisis y genera preocupación en la comunidad local y en toda la región. César Zapata, secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) en Puerto Madryn, dialogó con radio LU12 AM680 de Río Gallegos y alertó sobre la gravedad del conflicto que mantiene inactivos a los puertos patagónicos desde hace meses, afectando a miles de trabajadores y a la economía regional.
Zapata denunció que desde el 17 de marzo, los marineros y trabajadores portuarios enfrentan una situación crítica debido a la suspensión de las actividades de pesca, motivada por un conflicto que, según afirmó, ha sido manipulado por intereses empresariales y una falta de intervención efectiva por parte del gobierno nacional. “Nos sentimos extorsionados con nuestro propio recurso, que es de los argentinos, y que debería ser un patrimonio de todos. El gobierno ha soltado la mano y dice que esto es problema de privados, pero en realidad, la llave para solucionar esto la tiene el Estado”, expresó.

Los afectados
El dirigente sindical señaló que en la actualidad, aproximadamente 8,000 afiliados al SOMU en la pesca están sin trabajar, y si se incluyen las familias que dependen del sector, la cifra asciende a unas 15,000 personas afectadas. La inactividad no solo impacta a quienes trabajan en los barcos, sino también a la cadena productiva que incluye a estibadores, amarradores, talleres navales y otros servicios vinculados a la actividad pesquera.
“Solo queremos salir a trabajar, no estamos pidiendo aumentos ni beneficios extras. La única demanda es poder navegar y cumplir con nuestro trabajo, que es una actividad legítima y protegida por la ley”, sostuvo Zapata, quien agregó que las protestas, como cortes de rutas y cierre de puertos, se han intensificado ante la falta de respuestas positivas en las negociaciones con las autoridades nacionales.
El referente del SOMU adelantó que este viernes se realizará una reunión en Buenos Aires con representantes del Gobierno nacional, en la que esperan lograr un acuerdo para destrabar el conflicto y reactivar la actividad pesquera en la región. “Estamos poniendo toda nuestra esperanza en esa reunión, y si hace falta, estaremos las horas que sean necesarias para que se nos permita trabajar y llevar el sustento a nuestras familias”, afirmó.
Solución urgente
La crisis en la pesca en Patagonia no solo afecta a los trabajadores, sino también a la economía local, que depende en gran medida de la actividad marítima. Los puertos de Puerto Madryn, Puerto Deseado y Rawson, permanecen prácticamente inactivos, con un impacto directo en hoteles, restaurantes, taxis y comercios que ven reducida su actividad por la ausencia de movimiento en el sector.
La problemática revela la necesidad de una intervención urgente del gobierno nacional para garantizar el cumplimiento de los derechos laborales y proteger el recurso pesquero argentino. La espera ahora está puesta en la reunión del viernes, donde se esperan avances que permitan poner fin a meses de incertidumbre y recuperar la actividad en uno de los sectores más importantes de la economía patagónica.
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