La primera dama de Argentina, Fabiola Yañez, sorprendió con una inesperada videollamada a un comedor de la localidad de Quilmes, Buenos Aires. El espacio comunitario se llama “Esperanza Kilme”, desde donde recibieron la sorpresa tanto de Fabiola como de Alberto Fernández, que se unió luego a la charla.

La pareja del presidente dialogó con María del Carmen y Alejandra, madre e hija que se desempeñan como voluntarias en el comedor barrial.

“El trabajo que hacen ustedes es muy importante y la verdad es que hoy doblemente merecido el mérito que tienen y que es grandísimo. Es un tiempo en el que nos tenemos que cuidar entre todos, ya sea siendo solidarios o quedándonos en nuestras casas”, sostuvo Yáñez en el diálogo con las voluntarias, que luego compartió con un video a través de su cuenta oficial de Instagram.

 

 

A través de la videollamada, María y Alejandra rompieron el huevo de Pascuas que Yañez les había hecho llegar para que compartan en el lugar. En ese momento, Alberto se sumó a la conversación.

Ambos aprovecharon la comunicación para resaltar el trabajo de los comedores comunitarios en la Argentina, y el jefe de Estado se comprometió a visitar “Esperanza Kilme” cuando termine la cuarentena, para darles un abrazo cuando pase la pandemia.

“Ustedes no saben lo importante que son. Siempre le digo a Fabiola que a mí lo que más me impresiona es que, precisamente, la gente más humilde es la más solidaria con sus vecinos y con los que más necesitan. Y yo admiro a esa gente, como las admiro a ustedes. Les mando un beso grande. Estoy con ustedes; sigan como están porque son gente maravillosa”, les dijo el mandatario.

Una de las voluntarias, por su parte, elogió al presidente por “ponerle el hombro” al país frente a la contención del coronavirus y vaticinó que “todos vamos a salir adelante”.

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