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En una jugada que sacudió el tablero político, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, recomendó públicamente al presidente Javier Milei no vetar una de las leyes recientemente aprobadas por el Senado: la que automatiza la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias. El economista propuso usar esta norma como moneda de cambio para fortalecer los vínculos con los gobernadores y asegurar apoyos clave en el Congreso.
“Si el Presidente me consulta, yo le diría: esta no la vete”, lanzó Sturzenegger en una entrevista en el canal LN+, en referencia al proyecto que elimina la discrecionalidad con la que el Ejecutivo distribuye los ATN.
El proyecto que divide a la Casa Rosada
La ley que Sturzenegger defendió forma parte de un paquete de medidas aprobadas por el Congreso, impulsadas por gobernadores de todo el país, junto con la que hace coparticipable el Impuesto a los Combustibles Líquidos. Ambas iniciativas fueron promovidas por los mandatarios provinciales en medio de un clima de tensión con el Gobierno nacional, marcado por el ajuste económico, promesas incumplidas y falta de diálogo.
Desde la Casa Rosada, Milei amenazó con vetar todo el paquete, que también incluye aumentos a las jubilaciones, una nueva moratoria previsional y una ley de emergencia para personas con discapacidad. Sin embargo, Sturzenegger propuso una estrategia diferente.
“La aprobación de la redistribución de los ATN cambia toda la discusión del federalismo”, aseguró el ministro. “Podés usar esa herramienta para negociar con los gobernadores y conseguir los votos que se necesitan para sostener el veto en otras leyes”.
Una movida para evitar la derrota legislativa
El oficialismo necesita al menos 86 votos en Diputados para evitar que la oposición alcance los dos tercios necesarios para rechazar un eventual veto presidencial. En este contexto, la sugerencia de Sturzenegger aparece como una alternativa pragmática: ceder en una ley clave para contener a los gobernadores y evitar una derrota política mayor.
“Con esta ley, se le puede ofrecer a las provincias fondos frescos para compensar los ajustes que sufrieron durante el gobierno de Milei. O sea que, para algunas cosas, plata hay”, deslizó el funcionario.
Además, Sturzenegger apuntó a un cambio profundo en la estructura del federalismo argentino. “Desde la Constitución del ‘94 hay debate sobre si el Congreso puede modificar la coparticipación sin ratificación provincial. El Senado acaba de validar que sí, con una ley simple”, explicó.
Sturzenegger también señaló que la nueva normativa podría impactar en la distribución histórica de fondos entre provincias. Mencionó que, de aprobarse, podría redefinir lo que reciben provincias pequeñas como Formosa.
“Por ejemplo, los recursos que Formosa tenía blindados y que no se podían tocar si la legislatura provincial no lo aprobaba, ahora podrían modificarse desde el Congreso nacional”, afirmó.
Mientras la Casa Rosada define si empuña o no la “espada de Damocles” del veto, crecen las voces dentro del oficialismo que ven en los ATN una vía para construir gobernabilidad.
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