Descubrieron que la inmunidad innata puede bloquear la variante Delta y Ómicron. El hallazgo fue publicado en la revista científica Nature Immunology por un grupo internacional de investigadores coordinado por Alberto Mantovani y Cecilia Garlanda, de Humanitas, y Elisa Vincenzi, del Hospital IRCCS San Raffaele.

De la investigación participaron, entre otros, la Fundación Toscana Life Science con su director científico, Rino Rappuoli, el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellinzona, y la Universidad Queen Mary de Londres.

“Hace unos años identificamos algunos genes que forman parte de una familia de antecesores de los anticuerpos”, explica Mantovani.

“Cuando nos enfocamos en estudiar la interacción de esos antecesores de los anticuerpos con el virus SarsCoV2 descubrimos que una de esas moléculas de inmunidad innata, la Lectina de Unión a Manosa (MBL), se une a la proteína de la espícula del virus y la neutraliza”.

 

Además, los investigadores también están evaluando si la MBL tiene potencial como agente preventivo y/o terapéutico, ya que se trata de una molécula que cumple funciones de anticuerpo y de la que no pueden escapar las variantes del virus, al menos las conocidas.

“En nuestra evaluación de posibles fármacos contra el SarsCoV2, la molécula MBL demostró tener una fuerte actividad antiviral”, explica Vicenzi, del Hospital San Raffaele. “La MBL podría convertirse en una importante arma adicional contra todas las variantes en circulación, incluida la ómicron”.

“Lo que sabemos hasta ahora es que ese mecanismo de resistencia innata que tiene nuestro organismo también ‘reconoce’ la variante ómicron, y eso seguramente contribuye a que la primera línea de defensa del cuerpo se sostenga y no caiga, por más que la variante ómicron sea menos reconocible por los anticuerpos”, continúa Mantovani.

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