Crisis pesquera: cuarto intermedio en la conciliación obligatoria del SOMU y empresas

Sin acuerdo en la primera audiencia de conciliación obligatoria, convocada luego de que el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) declarara un paro por tiempo indeterminado en rechazo a la oferta salarial de las Cámaras que nuclean a las empresas pesqueras, las autoridades de la Secretaría de Trabajo de Nación, decidieron pasar a un cuarto intermedio, fijando un segundo encuentro para el próximo 21 de mayo.

En la audiencia de este miércoles 14, convocada por las autoridades laborales se intentó acercar posiciones entre el SOMU y las cámaras que participaron: CAPECA, CAPIP, CEPA y CAPA, pero no se logró.

Durante la reunón quedó en evidencia la brecha existente entre las demandas y lo ofrecido, que llevó a que el consenso no se pudiera lograr, por lo que las negociaciones continúan.

La disputa salarial

Las discusiones paritarias, que tuvieron su punto de inicio la semana pasada, giraron en torno a una propuesta de aumento salarial presentada por las cámaras empresarias. La oferta original consistía en un incremento del 1% para los meses de abril, mayo y junio, seguido de un 0,9% en julio, una propuesta que el SOMU calificó de insuficiente y que no refleja la inflación real mensual, según señalaron en un comunicado oficial.

El sindicato, que representa a los trabajadores marítimos, sostuvo en ese momento, que la propuesta no contemplaba la erosión del poder adquisitivo provocada por la inflación persistente. Pidió, en consecuencia, que sea revisada para elaborar una oferta más acorde a la realidad económica del país.

Sin embargo, la respuesta de las cámaras en la audiencia, fue la misma que había plasmado en la Paritaria. La imposibilidad de un entendimiento, llevó a que se fijara un nuevo encuentro para el próximo 21 de mayo.

Pedido de diálogo y paz social

El acta de la reunión, firmada por los funcionarios actuantes, destacó la necesidad de mantener un canal de diálogo abierto y en un clima de paz social.

En este sentido, se instó a las partes a extremar esfuerzos para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes, en un marco de respeto y entendimiento mutuo.

La Secretaría de Trabajo reafirmó su compromiso de facilitar los mecanismos necesarios para evitar que el conflicto escale y afecte la estabilidad del sector.

Prospección del langostino ¿en peligro?

Paralelamente, es inminente la decisión del Consejo Federal Pesquero de habilitar la prospección del langostino dentro de la zona de Veda. Sin embargo la negativa de las empresas de salir al mar sin un acuerdo que otorgue sustentabilidad económica a la zafra del crustáceo continúa.

Si bien en el encuentro realizado en España, en el marco de la Seafood Expo Global realizada en Barcelona, las cámaras ratificaron su intención de que se rebaje en un 30% los valores de liquidación de la producción. Algo que definieron como “imprescindible” para generar una ecuación rentable. Sin embargo hasta el momento, la misma no ha sido puesta sobre la mesa de la negociacion con los gremios.

En tanto, conforme sigue amarrada en puerto tanto la flota congeladora como la fresquera de altura, sólo un barco se inscribió para hacer la prospección del langostino, lo que abre un interrogante más respecto de lo que pasará en los próximos días.

Algunos especialistas creen que tanto el posible adelantamiento de la zafra en aguas nacionales como la convocatoria a la prospección son, hoy, herramientas a las que el Gobierno hecha mano, en la esperanza de forzar un acuerdo entre empresas y gremios, en un contexto internacional que tampoco acompaña.

Tensiones y desafíos

El conflicto laboral y las negociaciones en el sector pesquero evidencian las dificultades que enfrenta ea industria en un contexto económico complicado. La necesidad de encontrar un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y las empresas resulta fundamental para garantizar la estabilidad y la continuidad de las actividades en uno de los sectores generadores de divisas para el país.

Las próximas semanas serán cruciales para evitar nuevas medidas de protesta que podrían provocar una escalada de tensiones y afectar, aún más, la producción y el empleo en el sector pesquero.

La reunión prevista para el 21 de mayo podría marcar un paso importante en el proceso de entendimiento. Pero… ¿será suficiente? Todo indicaría que no.

Cabe recordar que las empresas, pidieron que el Estado haga su parte, con medidas que alivien la presión fiscal que enfrentan, en un escenario internacional adverso, por precios deprimidos y una demanda que no repunta.