La publicación en Facebook de Belén, una madre de Salta capital, volvió a instalar la problemática del Bullying. Días atrás, Tobías, su hijo, fue a la fiesta de cumpleaños de un compañero del colegio y regresó a su casa completamente embarrado.

 

Entre lágrimas relató lo sucedido. Una compañera lo había empujado a un charco con fango. Sus compañeros se rieron de él, lo burlaron y nadie se ofreció a ayudarlo o a defenderlo. Su mamá no pudo contener la impotencia y posteó lo ocurrido junto a una foto que le hizo a su hijo en la que se lo ve sucio de pies a cabeza

 

¿Qué hizo para merecer semejante humillación? Nada, simplemente así funciona el acoso sistemático al que muchos chicos y adultos consideran un simple juego, pero que en la Argentina, en un solo año, se incrementó 33%. Según estadísticas de la ONG Bullying Sin Fronteras, entre 2018 y 2019, las denuncias por hechos graves se multiplicaron en toda la Argentina.

 

 

 

 

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