Maravillas del fútbol, de la popularidad repentina y de un acontecimiento que tiene en vilo a la afición deportiva del país, la actuación del arquero Damián Emiliano Martínez, ha generado nostalgias de una telenovela argentina: “Mi familia es un dibujo”.

 

La misma fue un éxito rotundo a fines del siglo pasado, y de allí es de donde el guardameta que brilla en la Premier Ligue heredó el apodo de “Dibu“, que ahora reina en todas las portadas tras su hazaña en la semifinal de Argentina contra Colombia, en la que atajó tres penales en la definición que llevó a la Selección a la final de la Copa América 2021.

De pelo rojizo y con el rostro cubierto de pecas, Emiliano se convirtió en “Dibu” apenas traspuso el umbral de la pensión de Independiente, el club al que llegó desde su Mar del Plata natal.

Dibu, un éxito de los 90.

Por entonces, algunos cines todavía tenían en cartelera la última de las tres películas a la que dio origen la telenovela que en los años 1996 y 1997 ocupó la grilla central de Telefe, y que en 1998 derivó en un spin off en el que siguieron trabajando juntos, actores y actrices de carne y hueso con el dibujito animado de un niño pícaro y sensible.

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