Damián Ruiz en LU12: “Queda una tercera pelea con Heber Pereira”

El peleador de artes marciales mixtas Damián Ruiz, oriundo de Río Gallegos, aprovechó su regreso a la ciudad por las fiestas para visitar los estudios de LU12 AM680 y compartir detalles sobre su cierre de año, sus experiencias recientes y los planes para 2025. Tras un 2024 lleno de desafíos, el peleador volvió a su tierra natal para disfrutar en familia antes de retomar sus entrenamientos en La Plata.

“Vine a pasar las fiestas con la familia, me hice una escapada y ya vuelvo para La Plata“, comentó Ruiz, quien se encuentra en un breve descanso después de meses intensos de competencia, seminarios y entrenamientos.

Ruiz también se refirió a su combate más reciente, donde perdió el título latinoamericano de Fusion Fighting Championship (FFC) ante Heber Pereira por nocaut técnico (TKO). Fue un desenlace que dejó un sabor agridulce en el luchador, pero que le sirvió para reflexionar sobre su desempeño y las decisiones tomadas durante la pelea.

“Mi rival se llevó la victoria por un nocaut técnico. En el momento me enojé mucho porque sentí que la decisión del árbitro fue prematura. Yo estaba consciente y sentía que me estaba recuperando. Cuando vi la repetición, noté un golpe del que no tenía recuerdo y después recibí una cantidad importante de golpes. Creo que el árbitro, si tenía que cortar la pelea, era en ese momento. Se lo dije después: ‘Si era en algún momento, era ese‘”, detalló.

Ruiz explicó que, aunque en el momento cuestionó la decisión del árbitro, al revisar la pelea entendió que la confusión era comprensible. Sin embargo, también cree que el combate pudo haberse dejado seguir por algunos segundos más. “Al momento de llegar a la jaula, mi rival me apagó y me despertó varias veces. Cuando el árbitro detuvo la pelea, yo estaba consciente, por eso sentí que fue algo rápido en ese instante o quizás lento antes“, agregó.

En esta segunda pelea contra Pereira, Ruiz decidió probar su striking (pelea de pie) como estrategia para medir sus habilidades fuera del suelo, donde suele destacarse. “La primera pelea la gané bastante rápido y casi sin problemas. Esta vez quería probar la parte de striking porque sabía que él sabía que en el suelo soy superior. Todo el primer round fue mío con striking, pero en el segundo, cuando iba a llevar la pelea al suelo, me sacó de eje con un golpe”, explicó.

A pesar de la derrota, Damián se mostró positivo y motivado para seguir mejorando. “Me da bronca haber perdido de esa manera, pero creo que quedó espacio para una tercera pelea con Heber Pereira. Vamos 1 a 1, así que una revancha sería ideal, y si es por el título, mejor todavía”.

Ruiz también compartió su experiencia dictando seminarios en distintas partes del país. “Estuve en Neuquén y Bariloche, donde di dos seminarios en cada lugar. Iba a dar uno en Comodoro, pero no pude por un problema de salud. Eso me dejó 20 días sin entrenar, pero cuando llegué acá fui al médico y volví a los entrenamientos”, comentó.

El luchador recordó cómo inició su carrera a los 19 años, sin imaginar que llegaría a ser profesional. “Arranqué como un hobby, no con el objetivo de ser peleador o llegar a las grandes ligas. Con el tiempo me fui poniendo metas, y mi entrenador siempre vio algo distinto en mí, por eso me dio confianza desde el principio”, contó.

Ruiz también habló sobre las dificultades económicas de las artes marciales mixtas en comparación con otros deportes como el boxeo. “La MMA paga muy poco, no se puede vivir de este deporte. Este último evento pagó un poco mejor porque era internacional, pero no hay comparación con el boxeo”, explicó.

A pesar de esto, el peleador continúa apostando por su pasión y mantiene sus objetivos claros: mejorar, entrenar y buscar oportunidades para seguir creciendo en el deporte. “Por ahora no tengo peleas a la vista, pero el objetivo es esa tercera pelea con Pereira. Vamos a ver qué sucede”, concluyó Ruiz, dejando en claro que aún tiene mucho por demostrar en el octágono.

Con una mezcla de autocrítica y determinación, Damián Ruiz cerró un año intenso en lo personal y profesional, pero con la mirada puesta en el futuro y en seguir representando a Río Gallegos en las grandes ligas de las MMA.