De El Calafate a Boedo: otro talento santacruceño se suma a San Lorenzo

En medio de un proceso cada vez más consolidado de detección de talentos en el sur argentino, Mateo Roda, joven delantero de Deportivo Esperanza de El Calafate, fue oficialmente fichado por San Lorenzo de Almagro, uno de los grandes del país. La noticia se confirmó esta semana y generó entusiasmo tanto en su entorno familiar como en la comunidad deportiva calafateña.

Roda, categoría 2011, venía siendo seguido desde hace tiempo por diferentes instituciones del fútbol argentino. A lo largo de los últimos dos meses participó de una serie de pruebas en Buenos Aires, donde visitó las instalaciones de varios clubes, entre ellos San Lorenzo. Tras una primera convocatoria y una segunda instancia de evaluación, el club de Boedo decidió incorporarlo a sus divisiones juveniles, inscribiéndolo oficialmente en los registros de AFA.

El atacante se formó en las categorías infantiles de Deportivo Esperanza, donde se destacó por su olfato de gol y capacidad de adaptación en ofensiva. Su proyección lo llevó a convertirse en una de las promesas más firmes del semillero local. En ese sentido, su pase a San Lorenzo es también una señal del crecimiento del fútbol formativo en El Calafate, una plaza que cada vez aporta más nombres al mapa nacional.

La llegada de Roda se suma a la reciente incorporación de Lautaro Werle, arquero nacido en 2008 y surgido del Boxing Club de Río Gallegos, quien también fue confirmado en las filas del club azulgrana. En ambos casos, las oportunidades surgieron tras ser observados en pruebas donde los clubes de la región patagónica llevan a sus jugadores a la capital para medirse con los mejores.

Ahora, Roda inicia una rutina de entrenamientos exigente, inmerso en un entorno de alta competencia. Si bien el camino hacia el profesionalismo es largo y demandante, el primer paso está dado. En ese mismo escenario ya se encuentra Nazareno Cárcamo, joven talento de Río Gallegos que desde principios de este año forma parte de las divisiones formativas de San Lorenzo. Su presencia, al igual que la de Roda y Werle, consolida la presencia santacruceña en el semillero del club azulgrana.