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Con el Polideportivo El Diego entregado a la pasión del futsal, JM Futsal disputó el partido por el tercer puesto del Mundial de Clubes Femenino y cayó 2-1 frente a Municipalidad de Las Heras (UJEMVI). La joven escuadra patagónica arrancó adelante gracias a un gol de Florencia Paredes, pero las mendocinas dieron vuelta el resultado antes del final y se llevaron el bronce.

El duelo comenzó de cara para las comodorenses: apenas iniciado el juego, un centro lateral encontró a Paredes, quien remató de primera y colocó la pelota junto al palo, dejando sin opciones a la arquera rival. El tanto encendió la ilusión y prometió un encuentro vibrante, con llegadas de ida y vuelta y un ritmo intenso en ambas áreas.

Sin embargo, la respuesta de las visitantes no se hizo esperar. Cuando restaban 16 minutos para el cierre del primer tiempo, una salida limpia desde el fondo desembocó en un mano a mano que la delantera de Las Heras definió con temple para el 1-1. Apenas unos segundos después, un toque preciso y una circulación rápida de pelota le permitieron al conjunto mendocino marcar el 2-1 con el que se fueron al descanso.

En el segundo tiempo, JM Futsal intentó recuperar la iniciativa a base de presión y variantes ofensivas, pero la solidez defensiva de UJEMVI y el desgaste por el gran desgaste físico impidieron la igualdad. A pesar de ello, la entrega de las jugadoras comodorenses no pasó desapercibida: cada corte, cada pase y cada intento de contraataque reflejaron la garra patagónica.

La derrota significa el cuarto puesto en la primera edición del Mundial de Clubes Femenino de Futsal, pero el sabor amargo se suaviza con la convicción de haber competido de igual a igual con equipos de alto calibre. El rendimiento de Justina Cionco, Paola Burgos y Tati Colesnichenco, sumado al gol inicial de Florencia Paredes, deja en claro que el proyecto de JM Futsal apunta a consolidarse como protagonista continental.

Ahora, con la medalla de bronce para Municipalidad de Las Heras y el aplauso para un elenco patagónico que sigue escribiendo su historia, el futsal femenino argentino cierra un capítulo memorable. Lejos de ser un adiós, este Mundial supone el comienzo de una etapa de crecimiento y visibilidad para las mujeres que apuestan al balón en canchas de alto vuelo.

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