En Argentina, cada 19 de septiembre la comunidad educativa celebra el Día del Preceptor y de la Preceptora, fecha que se estableció para homenajear a esta figura tan importante dentro de una escuela que se encarga de mediar las relaciones entre los profesores, el alumnado y los directivos.

¿Por qué se celebra el Día del Preceptor?

Curiosamente, no hay registro de un antecedente que explique el motivo por el cual se eligió esta fecha para celebrar el Día del Preceptor, aunque popularmente se determinó este día para remarcar el trabajo que hacen dentro del aula con los estudiantes.

Los preceptores, ocupan un lugar estratégico dentro del sistema educativo, ya que su fuerte presencia frente a los alumnos determina una modificación en la conducta.

¿De dónde proviene la palabra “preceptor”?

El origen del término pre-ceptor pone al tanto de la importancia de las intervenciones derivadas de la función de preceptoría. El prefijo pre, muestra claramente la relevancia del actuar anticipándose a los acontecimientos, y para ello cuenta con herramientas que le posibilitan ejercer esta decisiva función de anticipación, ya sea con un cuaderno de seguimiento de cada alumnos, el listado de asistencia, el control del rendimiento en el lugar de estudio, etc.

También se puede recuperar otra acepción del término: lo de enseñar, señalar y orientar, cuestiones que lo diferencian nítidamente de la vieja función de vigilancia desarrollada por el “celador”. Por lo primero, cumple una función educativa, por lo segundo puede indicar una cierta dirección a seguir y por lo tercero, cumple una función importantísima al orientar a los estudiantes no solo en lo relativo a su experiencia escolar, sino también ante temas o problemas que lo involucran y no sabe cómo resolver.

El preceptor conoce a los estudiantes, sus historias de vida y sus familias, y cuando ocupa el rol de adulto significativo, se transforma en un referente para ellos.

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