Este viernes, la Canciller Diana Mondino aceptó la renuncia de Pablo Ferrara Raisberg quien presentó su renuncia como el pasado miércoles como representante de la Cancillería en el Consejo Federal Pesquero tras ser acusado de presionar al Director de Pesca para permitir que se realizaran maniobras de pesca ilegal.
Se trata de la segunda baja en el Gobierno tras este escándalo por supuestas presiones de Cancillería para favorecer a un buque pesquero perteneciente al empresario chino Liu Zhijiang. El martes, presentó su renuncia indeclinable Julián Suárez, quien se venía desempeñando como director de Control y Fiscalización Pesquera, denunciando las presiones de Ferrara Raisberg a favor del empresario chino que es dueño del buque pesquero Tai An.
Suárez dijo que recibió llamadas intimidatorias de Ferrara Raisberg, exigiéndole que de baja una orden contra el barco pesquero Tai An por ejercer actividades de pesca ilegal.
El barco quedó en medio del escándalo cuando tres empresas del rubro denunciaron que el buque de fondos chinos pero de bandera argentina estaba pescando merluza negra sin permiso y desde la Subsecretaría de Pesca no iniciaron ninguna acción para evitarlo por supuesta presión de Cancillería.
Días atrás, el Tai An estaba pescando en una zona prohibida de la codiciada merluza negra, que está bajo un régimen de cuotificación que existe hace 15 años. Es decir, no se puede pescar esta especia sin autorización, ni barcos locales ni extranjeros.
El barco no tenía ningún tipo de cuota extra autorizada y se detectó que tenía 163 toneladas de estas especies de merluza, por lo que se notificó a Prefectura y se le ordenó que regrese inmediatamente a puerto. En ese momento llegó el llamado de Cancillería.
El funcionario que se habría comunicado fue Ferrara Raisberg, en tono intimidatorio, según informó Infobae. Ferrara cuestionó el procedimiento y ordenó que el barco no debería regresar. La acción fue calificada como una intromisión desmedida en un área ajena a su órbita.
La merluza negra es una especie muy buscada y escasa. Tiene un precio de venta de hasta USD 30.000 y por año están autorizadas a pescar en el Mar Argentino unas 3.700 toneladas. Por eso, las 163 toneladas en un solo barco en un día resultaba un número significativo, casi 5 millones de dólares de valor de venta final.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario