Economía en descenso: 9 de cada 10 familias están endeudadas

Nueve de cada diez familias están endeudadas y más de la mitad tomaron esa obligación para cubrir gastos básicos como compra de alimentos y otros artículos de primera necesidad. Así lo revela un informe elaborado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (Ietse).

Según consignó el diario Crónica, el 91% de las familias argentinas mantiene actualmente deudas. Muchas de ellas fueron tomadas en 2024, cuando la devaluación del gobierno de Javier Milei golpeó especialmente al consumo y provocó una inflación del 65% en el primer cuatrimestre del año.

La tendencia se mantiene, ya que un 15% de los hogares relevados tomó deuda durante 2025, mientras que hay un 12% que ya lo había hecho en 2023 y todavía no pudo saldarla.

La situación se agrava a partir de que un 58% de las deudas con tarjetas de crédito son por la compra de alimentos y otros productos básicos en comercios y supermercados, por lo que se descarta la hipótesis de adquisición de bienes durables. Los analistas del Ietse lo calificaron de “síntoma concluyente de empobrecimiento”. En tanto, sólo el 15% se atribuye a la indumentaria y el 11% al combustible.

De la misma manera, el 34% de las deudas bancarias se explica por la refinanciación de las tarjetas de crédito, mientras un 19% se debe a préstamos personales, un 14% a prendarios y sólo un 6% al pago de créditos hipotecarios.

Para colmo el 65% de las familias argentinas contrajo entre dos y tres deudas en 2025, mientras que el 12% adquirió más de tres y el 23% sólo una.

El estudio fue realizado durante mayo en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a partir de 4.200 encuestas a hogares sobre el nivel y la situación de deuda familiar en la Argentina.

Desde el Ietse destacaron que “en comparación con 2024, aumentó el número de hogares con más de tres deudas (de 8% a 12%), lo que refleja una mayor fragmentación y recurrencia del crédito como estrategia de subsistencia”.

En el trabajo se destaca que esta renovación y acumulación demuestra la incapacidad de las familias para saldar sus pasivos anteriores. Además, se agrega que el 56% de las familias destina entre el 40% y el 60% o más de sus ingresos a ese fin.