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En tiempos donde el deporte más silencioso del mundo busca mayor visibilidad, el ajedrez vuelve a ocupar un espacio relevante en Río Gallegos. Así lo reflejó Leandro Fernández, árbitro nacional e integrante del club “La 22”, en una entrevista con Radio LU12 AM680, donde compartió los detalles del reciente evento avalado por la Federación Argentina de Ajedrez (FADA), “Torneo 25 de Mayo”, que reunió a figuras nacionales e internacionales en la capital santacruceña.

Fue un gran desafío, pero lo logramos. Se repartieron 5 millones de pesos en premios entre diez jugadores, con presencia de representantes de Salta, Catamarca, Buenos Aires, Chubut y varias localidades santacruceñas como Río Turbio y Perito Moreno”, explicó Fernández, orgulloso de haber coordinado una competencia que también contó con participación uruguaya y chilena, incluyendo a Javiera Gómez, la número uno del país trasandino.

El certamen reunió a siete maestros titulados, entre ellos el campeón Pablo Acosta, recientemente clasificado a la final argentina. Incluso se vivió una sorpresa internacional: un jugador invitado que al momento de ser convocado era Maestro FIDE, se presentó ya convertido en Maestro Internacional, elevando la categoría del evento.

Para Fernández, el logro no se reduce a lo deportivo. Destacó el “excelente feedback” recibido por parte de los participantes, quienes se alojaron en el albergue provincial cedido por la Secretaría de Deportes. El encuentro no solo promovió la competencia, sino también el intercambio de saberes, ya que varios maestros brindaron clases abiertas al público.

Un club joven con vocación formativa

“La 22” nació hace poco más de tres años, a partir de una escisión de la Asociación de Ajedrez Riogalleguense (ADAR).Fue una cuestión de pasiones, decidimos empezar a hacer torneos propios y desde entonces no paramos”, recordó Fernández. En ese camino organizaron eventos no solo en Río Gallegos, sino también en El Chaltén, consolidándose como una nueva fuerza impulsora del ajedrez en Santa Cruz.

El club también apunta a la formación. Actualmente se dictan clases para chicos en el centro comunitario Natividad, con el objetivo de captar a nuevos talentos y fomentar el ajedrez en edades tempranas. Uno de los nombres que ya empieza a sonar es el de Joaquín Godoy, dos veces campeón provincial en la categoría sub-14, quien forma parte del semillero de la institución.

El árbitro, un rol silencioso pero clave

En su faceta de árbitro nacional, Fernández ofreció una mirada poco conocida del oficio: “Estamos para hacer cumplir las normas, intervenir ante irregularidades, supervisar las anotaciones y asegurar que todo esté dentro del reglamento. Hoy el árbitro tiene que actuar, no puede quedarse al margen como antes”.

Recordó una situación reciente del torneo local, donde debió resolver un reclamo por triple repetición de jugadas, una regla que permite al jugador pedir tablas si una misma posición se repite tres veces con el turno de mover intacto. “En ese caso, luego de revisar la partida con otro árbitro nacional, se rechazó el reclamo por estar mal fundamentado”, comentó. La partida en cuestión, entre el MI Cristian Toledo Vásquez y el jugador Fernando Rocabado, duró más de cinco horas.

Lo que viene

De cara a lo que resta del año, Fernández adelantó que representantes del club participarán en torneos en Chubut y Buenos Aires, y en julio viajarán a Río Grande, donde se volverá a disputar un certamen con importantes premios y maestros internacionales. A nivel local, en junio planean organizar un torneo rápido en la sede de UPCN, abierto a afiliados y al público general.

El ajedrez como herramienta educativa

Durante la charla, también hubo espacio para reflexionar sobre la necesidad de reincorporar el ajedrez en las escuelas. “Santa Cruz supo tenerlo como parte de la currícula, pero fue eliminado. Sería muy valioso que se retome”, opinó Fernández. Y añadió: “El ajedrez te permite competir sin edad ni género. En un mismo tablero se pueden enfrentar un niño de 12 y un adulto de 75 años en igualdad de condiciones”.

La pandemia, paradójicamente, abrió nuevas puertas. “El ajedrez online creció exponencialmente. Muchos chicos se formaron en ese contexto y hoy compiten con puntajes internacionales. Faustino Oro, por ejemplo, es un caso emblemático. Se transformó en un fenómeno mundial”, señaló el árbitro santacruceño.

En Río Gallegos, el juego ciencia avanza con base sólida, compromiso y pasión. Desde los torneos de nivel nacional hasta la enseñanza barrial, el ajedrez continúa demostrando que en silencio, también se pueden mover montañas.

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