El santuario de San Cayetano, ubicado en el corazón del barrio porteño de Liniers, se encuentra en plena cuenta regresiva para la gran festividad en honor a San Cayetano, patrono del trabajo y del pan. La comunidad católica se prepara con una emotiva novena, llena de intenciones diarias, para recibir a los peregrinos y celebrar una misa central muy especial.
La novena, un momento de oración y esperanza
Desde el santuario del Cuzco 150, se lleva adelante una novena preparatoria, una tradición que permite a los fieles prepararse espiritualmente para la festividad de San Cayetano. Cada día, los devotos se reúnen para rezar con intenciones específicas, dirigidas al trabajo, los pobres, la Patria, los difuntos, los enfermos, los migrantes, la paz, las familias y los propios peregrinos. Esta novena es un momento de unión y esperanza, donde los fieles se acercan a San Cayetano con sus deseos y necesidades.
La fiesta grande del 7 de agosto
El lunes 7 de agosto es el día esperado para la celebración central en honor a San Cayetano. Bajo el lema “Junto a San Cayetano, pedimos paz, pan, salud y trabajo“, miles de personas se congregan en el santuario de Liniers para participar en la emotiva misa central. Es un día de encuentro, reflexión y comunión, donde los devotos buscan fortalecer su fe y encontrar consuelo en la figura del santo del trabajo y la esperanza.
Múltiples actividades para los devotos
La festividad de San Cayetano ofrece una amplia variedad de actividades para los fieles que se acercan al santuario. La víspera de la fiesta, el domingo 6 de agosto, se llevarán a cabo misas a lo largo del día, brindando oportunidades para participar en momentos de oración y gratitud. Además, entre las 15.30 y las 17.30, se realizarán bendiciones a los peregrinos que esperan ingresar al santuario, en un gesto de cercanía y acompañamiento.
Misa central presidida por el arzobispo Jorge García Cuerva
El momento más emotivo de la festividad será la misa central, que se llevará a cabo a las 11 de la mañana. Una ocasión especial para los fieles, ya que este año la misa será presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva. Su presencia agrega un significado aún más profundo a la celebración, ya que representa la cercanía y el respaldo de la Iglesia hacia la comunidad.
Un llamado a la fe y la esperanza
La festividad de San Cayetano en el santuario de Liniers es una oportunidad para que los fieles expresen sus peticiones y agradecimientos al santo del pan y del trabajo. La figura de San Cayetano representa la esperanza y la solidaridad en tiempos de dificultad, y su festividad se convierte en un momento especial para buscar consuelo y fortaleza en la fe. Con la presencia del arzobispo Jorge García Cuerva, esta celebración promete ser una experiencia llena de emoción y espiritualidad para todos los que se unan en este encuentro de fe.
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