La polémica surgió este martes, cuando el diputado Andrés Celis Montt, que integra la Comisión del Salud de la Legislatura chilena, comentó la idea del presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, Tomás Regueira.
“Él no veía con malos ojos, frente al colapso que avizoraba a fines de junio, que en vez de trasladar a pacientes críticos con Covid-19 desde Santiago a Magallanes o a Concepción, por qué no utilizábamos los recintos hospitalarios de Argentina, aprovechando que ustedes están con una cuarentena total”, había dicho.
Los dichos levantaron la polémica en todo el país. De hecho, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, consideró que el hecho de que “pidan nuestra ayuda no lo veo mal. La vida que hay que salvar y se puedan salvar hay que hacerlo, no tenemos que pedir carnet de afiliado ni mucho menos de nacionalidad”, agregó en diálogo con LU12.
Más tarde, el diputado Celis Montt también habló con la emisora de Río Gallegos y aclaró que “la alternativa de la que este médico habló es porque en la Argentina hay una capacidad importante para utilizar”.
En ese orden, explicó que “si nosotros podemos desviar para que puedan atender o realizar cirugías que no tienen que ver con el Covid-19, podría facilitar mucho todo y habilitar espacios para pacientes con el virus”.
Argumentó que “el colapso en el sistema sanitario es del 95 por ciento” y sostuvo que “cuando las autoridades actúan como académicos, en una oficina y no se conoce la calle, tiene estas consecuencias, que termine por desbordar el contagio en Chile”.
Además, aclaró que “no hubo ningún tipo de comunicación que haya existido. Es una idea que surgió de manera interna”, aclaró.
Por último, apuntó contra la ciudadanía, en la que “no está está la cultura para salir una vez por semana al supermercado. El chileno sale. Todos hacen vista gorda y no toman conciencia”, agregó.
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