Luciana Martínez, la bailarina de Santa Cruz, fue eliminada recientemente de Gran Hermano y este miércoles tuvo un emotivo reencuentro con su familia tras su salida del reality. En una videollamada transmitida en vivo por el programa LAM, en la pantalla de América TV, la bailarina se reencontró con su madre y sus hermanos, en lo que fue la primera comunicación con ellos desde que hizo pública su transición.

Luciana ingresó a la casa más famosa del país presentándose por primera vez como mujer trans, un hecho que su familia desconocía por completo. Durante su estadía en la casa, habló abiertamente sobre los desafíos que enfrentó a lo largo de los años y sobre el miedo que tenía de que su familia no la aceptara.

En la videollamada, su madre, Martha, expresó su sorpresa al verla en televisión y confesó que no tenía idea de que su hija había ingresado al reality: “Nunca pensé que mi hija iba a estar ahí. Ahora estoy orgullosa de ella porque vi que salió muy contenta”, afirmó emocionada.

También mostró su enojo con Petrona, Delfina y Lourdes, algunas de las participantes del reality que se burlaron de Luciana por ser trans: “Me sentia mal con los comentarios de esa señora grande que decía que tenía algo en el medio, para que a ella la dejen sola… Yo veía todo, hasta las tres de la mañana me quedaba mirando”, señaló.

Respecto del bullying también se refirió uno de sus hermanos que le mostró su apoyo incondicional: “Ella siempre se mostró tal cual es, buena, sencilla y muy respetuosa. Lo que si notamos lamentablemente en este Gran Hermano, es mucha discriminación por parte de algunos participantes. Es lamentable que haya mucho tabú en Argentina, evitábamos las redes sociales porque lastiman mucho y detrás de esto hay una familia”, dijo el hombre y agregó: “a Lu, la vamos a proteger siempre, somos consientes de estos últimos 10 años que sufrió mucho. Acá tiene siete hermanos que la va a cuidar siempre”, aseguró.

Ella, visiblemente conmovida, confesó que soñaba con el momento en que su familia la aceptara, aunque nunca creyó que fuera a suceder tan rápido y de manera tan positiva: “En Gran Hermano sentí que tenía una protección para dar este paso tan grande en mi vida”, comentó.

Durante su participación en el reality, la producción le hizo llegar una carta de su madre con la palabra “Hija”, lo que fue un punto de quiebre emocional para ella. “Cuando leí esa palabra, sentí que estaba renaciendo”, recordó.

Tras su salida del programa, Luciana expresó su deseo de que su historia sirva de inspiración para otras personas que atraviesan situaciones similares. “Espero que más personas se animen a vivir su verdad, porque no hay nada más lindo que sentirse abrazado y aceptado”, concluyó.

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