El vocero presidencial Manuel Adorni anunció este martes que el Gobierno nacional tomó la decisión de “comenzar con la evaluación para declarar la educación como servicio esencial”.
“Se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar la educación como servicio esencial”, expresó el portavoz.
Esta iniciativa estaba incluida en la reforma laboral que incluía el mega DNU 70/2023 de Javier Milei, que fue suspendida por la Justicia federal. El artículo 97 del DNU contemplaba modificar el artículo 24 de la Ley N° 25.877 del régimen laboral argentino, que hasta ahora solo consideraba como esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo.
La ley argentina establece que “cuando por un conflicto de trabajo alguna de las partes decidiera la adopción de medidas legítimas de acción directa que involucren actividades que puedan ser consideradas servicios esenciales, deberá garantizar la prestación de servicios mínimos para evitar su interrupción”.
Por este motivo, la medida sería una restricción sobre los paros docentes, ya que la Ley establece que, frente a un conflicto colectivo que afecte los servicios considerados esenciales, en ningún caso se podrá “negociar o imponer a las partes una cobertura menor al setenta y cinco por ciento (75%) de la prestación normal del servicio de que se tratare”.
Salario Mínimo Vital y Móvil
Por otro lado, Adorni comunicó que se estableció el monto del salario mínimo, vital y móvil en 180 mil pesos para el mes de febrero y en 202.800 pesos para marzo, ya que “no se ha logrado que las partes se pongan de acuerdo en la discusión”.
“No se ha logrado que las partes se pongan de acuerdo en la discusión por el salario mínimo, vital y móvil, y en caso de que esa circunstancia ocurra el Gobierno debe laudar entre las partes y fijar un salario mínimo, que ha quedado en 180 mil pesos para el mes de febrero y en 202.800 pesos para marzo”, consignó.
“Entendemos que las paritarias deben ser absolutamente libres y que el Gobierno no tiene que participar de ellas. Hay un montón de paritarias en vías de llegar a acuerdos, y esa lógica tiene que seguir siempre”, agregó.
En ese sentido, el vocero presidencial afirmó que “el salario está atado estrictamente a un tema de productividad, y de hecho el DNU y la Ley Bases eran piezas claves para que eso avance con mayor celeridad”.
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