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Las bajas temperaturas y el crudo clima patagónico comenzaron a sentirse con fuerza en Río Gallegos, y el fútbol barrial no quedó ajeno a esa realidad. Este fin de semana, la Liga de los Barrios entró oficialmente en su receso invernal, con la suspensión de partidos en varias categorías y una agenda que, por ahora, queda en pausa hasta el mes de agosto.

La comisión directiva de la AIFB (Asociación Independiente de Fútbol de los Barrios) resolvió suspender por completo la actividad de este fin de semana en la División Veteranos, contemplando tanto los encuentros programados para este sábado como los del domingo. La decisión, según informaron a La Opinión Austral, responde directamente a las condiciones climáticas adversas que afectan a la capital santacruceña, donde el descenso de temperatura y el estado de los campos de juego volvieron inviables los compromisos previstos.

Si bien la suspensión de la categoría Veteranos fue la más notoria, la pausa alcanza en términos generales a todas las divisiones mayores e infantiles, que ya venían ingresando en una etapa de receso programado. Desde la organización confirmaron que la competencia oficial retomará su calendario a partir de agosto, cuando las condiciones meteorológicas permitan retomar la actividad con normalidad.

En ese contexto, la única categoría que vio acción este fin de semana fue la Primera C, que tuvo algunos partidos disputados entre sábado y domingo. En la cancha Enrique Pino, Los Pibes protagonizaron uno de los partidos más entretenidos de la jornada al imponerse por 7 a 4 frente a Deportivo Caly, en un encuentro con muchas emociones. También hubo empate 2 a 2 entre Bet-El y Racing RG en la cancha Nora Vera, mientras que el equipo de 22 de Septiembre logró un contundente 4 a 0 ante Real Sociedad, también en Enrique Pino.

Más allá de estos encuentros puntuales, el calendario de la Liga entra ahora en una etapa de pausa, que permitirá a los equipos recuperarse físicamente, planificar la segunda parte del año y prepararse para el regreso de la competencia en condiciones más favorables. En una ciudad donde el clima marca el ritmo de las actividades al aire libre, el fútbol barrial también se adapta.

Por ahora, la pelota se toma un respiro. Pero en agosto volverá a rodar, con la misma pasión de siempre.

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