Al mismo tiempo que el presidente Javier Milei era nombrado en Estados Unidos “embajador de la luz”, en Buenos Aires se partía el bloque de Diputados de La Libertad Avanza en medio de un escándalo público por quien presidirá la estratégica comisión de Juicio Político.

Oscar Zago junto a otros dos diputados desarrollistas -por ahora solo dos-, conformarán un interbloque separado de LLA. El escándalo que comenzó con la designación de Marcela Pagano en la comisión de Juicio Político promete extenderse justo para cuando la Cámara de Diputados comience a tratar el reformado proyecto de ley ómnibus.

Este ruido interno despertó la ira de Milei en el exterior, pero en el Congreso dicen que este conflicto público estalló por el armado que la hermana presidencial, Karina Milei, está llevando adelante junto a los Menem, Martín y Lule.

Marcela Pagano esperará el regreso al país del Presidente para esclarecer el tema y definir qué hará con su bancada. “Vinimos a plantear nuevas formas de hacer política“, le reprochó públicamente a Martín Menem.

Esta semana que arranca el oficialismo comenzará a debatir la nueva ley ómnibus con una dura batalla interna y un síntoma de debilidad que genera dudas en las negociaciones con los gobernadores. En la oposición “dialoguista” está la duda sobre si estas luchas internas generarán los choques que hicieron fracasar el tratamiento en febrero último.

Javier y Karina Milei junto a Elon Musk, CEO de Tesla y Space X.

El conflicto entre Israel e Irán llevó al Presidente a regresar al país antes de lo previsto. Milei y su hermana Karina estarán aquí desde el arranque de las discusiones en el Congreso. Y no es menor que estén los dos, ya que Karina Milei tiene mucho que ver con los cambios de nombres. Ella nombra y saca funcionarios, así como tiene la última palabra en la Cámara de Diputados, en las negociaciones que lleva adelante Martín Menem.

Pero más allá de Karina, es Javier Milei sin duda quien asume el liderazgo absoluto del gobierno y de La Libertad Avanza. Y lo asume de una manera distanciada con la política tradicional.

En su reciente libro “La nueva derecha-Un análisis del conservadurismo radicalizado”, la politóloga austríaca Natascha Strobl, caracteriza al líder de estos movimientos y su forma de manejar su poder en sus organizaciones y, si les toca gobernar, el país. Si bien el libro vio la luz en 2022, en él se pueden encontrar distintas claves de cómo es el liderazgo de Milei.

Strobl señala que “en tiempos de polarización, cuando solo existe el bien y el mal, incluso los partidos conservadores radicalizados confían cada vez más en el poder de sus figuras de liderazgo, sobre las que se proyecta todo lo que caracteriza al “nosotros” bueno (..) Un partido estrictamente alineado con su líder sirve a ese líder, y no al revés”.

Por eso hay “un desempoderamiento de las estructuras del partido”. Es así que “los órganos formales de asesoramiento y toma de decisiones tienen cada vez menos poder en los partidos. El verdadero poder de decisión recae en los asesores y confidentes elegidos a su discreción (…) Por un lado tales partidos invocan el apoyo de una supuesta mayoría silenciosa y, al mismo tiempo, solo permiten la libre participación democrática como una puesta en escena”.

El líder tiene un estatus casi religioso. Solo puede alcanzar este estatus si se le percibe como una figura que no actúa por interés propio”.

Así, el líder “se retira del desdeñoso día a día de la política y se convierte en un ícono de lo suprapolítico, que no está atado al marco formal tradicional, sino que está directamente conectado con los votantes”.

En este marco, “las personas que están alrededor del líder se vuelven comparsa (…) Las verdaderas decisiones se toman de antemano en círculos reducidos. Los ministros son ahora solo órganos ejecutivos de caprichos o consideraciones estratégicas. Los que no siguen estas reglas no tienen cabida”.

Este líder es “un innovador por encima de la política, que ajusta cuentas con el viejo y corrupto sistema y drena el pantano político, se supone que es el salvador”.

Formalmente ocupan los más altos cargos del Estado, pero es precisamente eta posición la que utilizan para desmantelar el sistema democrático que los llevó a la cima. Esto afecta a todos los ámbitos del Estado, pero en especial al sistema judicial y al Parlamento (…) El periodismo, los medios de comunicación, también está siendo acorralado y saboteado, y el Estado de bienestar, el mayor logro del movimiento obrero organizado en el siglo XX, está siendo debilitado (…) Los medios de comunicación son una red incendiaria de izquierda que difunde noticias falsas unilaterales; el estado de bienestar alimenta a los perezosos”.

Milei en estado puro. El líder político que en estos momentos tiene la Argentina.

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