La Selección Argentina está prestando atención a los talentos juveniles que se destacan y tienen el ojo puesto en Pedrito Juárez, un pequeño de 10 años oriundo de Salta que está dando que hablar en las inferiores del Barcelona.
Cuando Diego Maradona abandonó la Selección, muchos pensaron que no habría nadie que pudiera igualarlo, mucho menos en Argentina. Sin embargo, apareció Lionel Messi y ahora que la “pulga” está cerca de colgar los botines el mundo del fútbol busca un sucesor. ¿Mucha presión? Lo cierto es que hay un nene argentino que se esta robando las miradas, con sus similitudes y diferencias de los ídolos nacionales.
“Que no nos lo quiten”
Jorge D’Alessandro, ex futbolista y periodista reveló en una entrevista que había notificado a la Asociación del Fútbol Argentino sobre la importancia de “no dejar escapar” a Juárez. “Hay un chico argentino en el Barcelona, categoría 2014, por el que ya notifiqué a AFA para advertir que no nos lo quiten”, comentó, en diálogo con Diego Yudcovsky.
Al ser consultado sobre si podría ser el nuevo Messi, D’Alessandro enfatizó: “Es mediocampista, director de juego. No tiene nada que ver con Messi, es un jugador de fútbol total. Es un chico salteño que tiene un don para recibir la pelota y una visión periférica del juego. Una capacidad de toma de decisiones y para verificar en cada momento cual es el pase idóneo, que para los que tenemos un gran criterio para observar lo vuelve un jugador de futuro”.
La historia de Pedrito Juárez, el nene argentino que brilla en el Barcelona
Pedrito Juárez nació en Salta, el 17 de febrero de 2014, meses antes de la Copa del Mundo. Pasó sus primeros dos años en el norte de la Argentina antes de que su familia, compuesta por su padre Gonzalo, su madre María Agustina y su hermano Santiago de diez años, se mudara al Silicon Valley de California, debido a un emprendimiento laboral de su padre relacionado con aplicaciones tecnológicas.
La familia residió en los Estados Unidos hasta el año 2020, cuando se trasladaron a Barcelona por motivos laborales. Según le ha comentado a Olé, Gonzalo explica que la mudanza se debió a que su esposa quería retomar su carrera como psicóloga en España, donde estaba colegiada desde 2007. Además, para él resultaba más conveniente trabajar con una empresa alemana con base en Europa que desde Norteamérica, facilitando los viajes a Berlín.
Una vez establecidos en Barcelona, la familia decidió que Pedrito pudiera desarrollar sus habilidades futbolísticas en un club local. Jugando como mediocampista y enganche, participó en un campus en el Atlètic Sant Just, donde disputó toda la temporada. Fue durante este tiempo que los cazatalentos del Barcelona y el Espanyol lo observaron y lo invitaron a realizar una prueba. Una vez que se sumó a La Masía, se ganó el rótulo de promesa, mientras lleva la banda de capitán de su división. En las últimas semanas, consiguió dos títulos en su categoría, resaltando como la gran figura.
El joven aún no ha tenido contacto directo con el entorno de la Selección, aunque todavía le falta tiempo para ser considerado elegible a la Sub 15. Desde su círculo expresan: “Es muy chico todavía, pero sería un placer que lo llamaran cuando sea el momento”.
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