Daniel Scioli tuvo un rol clave durante este domingo por la tarde, debido a que debió negociar con las autoridades sanitarias que suspendieron el partido entre Brasil y Argentina. El embajador logró mantener una negociación positiva con los enviados de Anvisa para así poder darle tranquilidad al plantel albiceleste que quería abandonar prontamente el país.

El escándalo del clásico suspendido entre Argentina y Brasil por las eliminatorias de cara al mundial de Qatar 2022, no terminó una vez que lo decidió el árbitro venezolano José Valenzuela, al ver que personas ajenas al cotejo, integrantes de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y policías armados invadían el campo de juego del estadio Nao Química Arena, sino que continuó en los vestuarios y con extensas discusiones entre jugadores, cuerpos técnicos y autoridades brasileñas.

El plantel dirigido por Lionel Scaloni y con el capitán Lionel Messi y el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, querían garantías de que Cristian Romero, Emiliano Buendía, Emiliano Martínez y Giovani Lo Celso, quienes fueron acusados de falsificar documentación relacionada con su ingreso al país al haber estado en los últimos 14 días en Reino Unido, siendo este país considerado por Brasil como “zona roja” por la pandemia.

Así fue que los jugadores necesitaban la garantía de poder irse al aeropuerto y no ser retenidos. Para evitar cualquier tipo de inconveniente extra, la intervención de Daniel Scioli fue un rol fundamental para garantizar la salida de los jugadores del país.

“Tengo la garantía de las autoridades brasileñas de que todos los jugadores se pueden ir a ahora”, afirmó. “Los cuatro involucrados pueden declarar, negarse, todo es una cuestión de formalidad”, aseguró en diálogo con Radio10.

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