Acudió al Hogar Escuela, en la ciudad capital santiagueña, pidió algunas referencias de su mesa a los efectivos de las fuerzas de seguridad que estaban en la puerta del establecimiento educativo, quienes le indicaron que no era necesario que haga la cola, que “pase a votar nomás”.

En mi documento tengo 88 años, pero yo nací en El Desierto, un lugar a 50 kilómetros de Campo Gallo (al norte de la provincia santiagueña)”, comentó y detalló que cuando nació “en esa época el encargado del Registro Civil no hizo una buena inscripción de mi fecha”, por lo que cree que tiene más años.

“Yo antes tenía un camión y siempre venía a votar en él, ahora vengo caminando, he votado toda mi vida”, señala con orgullo don Electo.

Creo que como ciudadano, como argentino y como santiagueño tengo el derecho y la misión de dar mi voto y de elegir”, puntualizó.

“Mientras pueda, voy a seguir viniendo a votar, porque estoy entero”, dijo finalmente don Electo y les envió un mensaje a los jóvenes al indicarle que comprendan la importancia del voto y que “siempre vayan a dar su opinión a través de ese sobre que colocamos en las urnas”.

 

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