Mientra el precio de la onza se mantiene estable, aunque con pequeñas volatilidades, en US$1706, cada vez son más los que deciden volcar parte de sus activos al metal precioso. El presidente de la firma IRSA emitió un comunicado dirigido a sus inversores en el que instó a inclinarse por el oro.

 

“El manual de supervivencia económica de la Argentina dice que, en este contexto de déficit fiscales épicos, más el endeudamiento más alto de la historia, más emisión monetaria a niveles nunca vistos, más depresión económica, cualquier persona con ahorros grandes o pequeños, debería redireccionar una parte significativa de esa liquidez a la única moneda que no puede ser impresa: el oro”, aconseja el documento que Eduardo Elsztain hizo circular entre sus inversores.

 

“Esta alternativa,hasta hace no mucho era considerada sólo por un pequeño grupo de ‘fanáticos del oro’, pero cada vez más está creciendo como una corriente de pensamiento entre los bancos de Wall Street e inversores institucionales. Por esta razón, creo que debemos prepararnos para un nuevo paradigma en la economía mundial”, anticipó.

 

“Cuando los países desarrollados necesitan financiar sus déficits, no dudan en imprimir cuanta moneda sea necesario para paliar esa urgencia de corto plazo, sobre todo si esa emisión no tiene efectos (por ejemplo, inflación) como es el caso hoy en esos países. Por eso, como resultado de la crisis, esas naciones mantendrán niveles récord de déficit fiscal, en tanto la Fed y otros bancos centrales seguirán comprando bonos soberanos y corporativos, emitiendo moneda en cantidades jamás vistas en la historia de la humanidad”, concluyó.

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