Emmanuel Macron rindió homenaje en la Iglesia de la Santa Cruz a los desaparecidos

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, rindió un emotivo homenaje a los desaparecidos de origen francés durante la dictadura militar en Argentina. El acto tuvo lugar en la Iglesia de la Santa Cruz, un lugar emblemático por su conexión con los trágicos eventos ocurridos en los años 70, que incluyeron el secuestro de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, junto con líderes de las Madres de Plaza de Mayo.

La visita de Macron, organizada por el embajador francés en Argentina, Romain Nadal, destacó su compromiso con los valores de memoria, verdad y justicia. La Iglesia de la Santa Cruz es un símbolo del horror de la dictadura, ya que allí operó el represor Alfredo Astiz, conocido como “el Ángel Rubio de la Muerte”. Astiz se infiltró en el grupo de familiares de desaparecidos y señaló a las víctimas para su posterior secuestro, tortura y asesinato.

En este espacio, Macron reafirmó la importancia de recordar y honrar a las víctimas, enviando un claro mensaje en contra del revisionismo histórico y en favor de los derechos humanos.

Familiares de desaparecidos presentes en el homenaje

Desde las primeras horas, familiares de desaparecidos franceses se reunieron en la parroquia para recibir al mandatario francés. Entre ellos destacó la presencia del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien saludó a los presentes.

La visita de Emmanuel Macron es un gesto claro de apoyo a las víctimas y de rechazo a cualquier intento de minimizar los crímenes de la dictadura. Con su acto, el presidente francés envió un mensaje contundente de solidaridad y defensa de los derechos humanos, valores fundamentales en un momento de tensiones políticas en Argentina.

La visita se da en un contexto delicado: se especula que Macron abordará la política de derechos humanos con el presidente argentino Javier Milei durante su encuentro en la Casa Rosada.

Controversias por el apoyo a represores

La figura de Alfredo Astiz, condenado a dos cadenas perpetuas por crímenes de lesa humanidad, volvió a generar polémica este año. Seis diputados de La Libertad Avanza (LLA), el partido de Milei, lo visitaron en la cárcel de Ezeiza en julio, provocando indignación tanto en Argentina como en Francia. La reunión y una fotografía de los legisladores con otros represores avivaron temores sobre un posible intento de liberar a Astiz.

En respuesta, familiares de desaparecidos franceses solicitaron una audiencia con Macron, que se concretó la semana pasada. Según Walid Fouque, asesor presidencial para las Américas, Macron expresó estar al tanto de la situación y se comprometió a transmitir su preocupación a Milei.

La importancia de la Iglesia de la Santa Cruz en la memoria histórica

La Iglesia de la Santa Cruz es un lugar clave en la historia de la dictadura argentina. Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, Astiz orquestó el secuestro de 12 personas, incluidas las monjas Domon y Duquet, y figuras emblemáticas de Madres de Plaza de Mayo como Azucena Villaflor. Las víctimas fueron llevadas a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y luego asesinadas en los llamados vuelos de la muerte.

Este trágico episodio subraya la importancia de mantener viva la memoria histórica, especialmente en un contexto político donde los derechos humanos son objeto de debate.