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Nayelly Lujan García Servin (15) y su padrastro Juan Ignacio Esteban Apaza (32) se fueron en una Ford EcoSport el 23 de octubre de la localidad de Pico Truncado, a espaldas de su familia, y hasta el momento no se sabe nada de ellos. El paradero de ambos es un misterio que mantiene en vilo a la comunidad santacruceña. Las últimas pistas que surgieron es que se halló la camioneta en la que huyeron en la frontera de Bolivia, que Nayelly y Apaza habrían ingresado caminando a ese país.
Humberto Ramírez, fiscal de Yacuiba de Bolivia, habló de forma exclusiva con La Opinión Zona Norte sobre la investigación que se está llevando a cabo por la desaparición y búsqueda de la menor. “Estamos trabajando en la investigación, pero no podemos brindar información acerca del proceso. Como se trata de una menor de edad no podemos pasar información porque es confidencial. Solo podemos decir que se está llevando a cabo una investigación“. Asimismo hizo saber que la policía boliviana sigue buscando a Nayelly y Apaza en el territorio.
Este medio tuvo acceso a una nueva sospecha que mantiene ocupados a los investigadores. Apaza conoce Perú y Colombia porque en el pasado viajó para capacitarse en la reparación de celulares. A sabiendas de ese dato, se instaló la posibilidad que desde Bolivia hayan pasado a Perú: “no lo descartamos”, informaron a La Opinión Zona Norte. A continuación, este medio realizó una cronología del caso que mantiene en vilo a Pico Truncado y el resto de Santa Cruz.
46 días sin Nayelly
El miércoles 23 de octubre a las 19:30 horas, la Arcenia Servin dejó a su hija Nayelly de 15 años en un instituto de inglés de Pico Truncado. Dos horas después, la mujer regresó al lugar a buscarla y no la encontró, fue a la Comisaría Primera y realizó la denuncia. En medio de las averiguaciones, el personal de la División de Investigaciones (DDI), buscó cámaras de videovigilancia y al analizar las imágenes descubrieron que la menor se había subido por voluntad propia a una camioneta Ford EcoSport que, según Arcenia, pertenecía a su marido.
Horas después, una familiar de la menor, llamada Sandra, instaló en las redes sociales la grave hipótesis de la familia: “Creemos que el padrastro se la llevó por una especie de venganza a su mamá y puede que se la haya llevado hasta su provincia natal que es Salta o incluso la haya sacado del país”. Dos días después de la última vez que vieron a Nayelly, la Policía de Santa Cruz le comunicó a La Opinión Zona Norte que la búsqueda era complicada.
Cuatro días después, el fiscal Matías Paranjón le solicitó al juez Leonardo Cimini del Juzgado de Instrucción Penal N° 1 la detención del comerciante Juan Ignacio Esteban Apaza (32) -padrastro de la menor, marido de la madre y padre de sus hermanos- alegando que existen pruebas suficientes que sugieren que Nayelly podría estar en grave peligro. El día de la desaparición, Apaza había retirado una suma millonaria de las cuentas bancarias de la familia.
Este medio conoció que Nayelly no convivió con su mamá por 13 años y hace dos había llegado desde Paraguay para instalarse en Pico Truncado. Una fuente judicial consultada informó que “existía un vínculo entre la nena y el padrastro” e indicó que había “varias hipótesis” en las que estaban trabajando la Justicia y Policía. En paralelo, se conoció que Arcenia había denunciado al padre de sus tres hijos por un abuso sexual contra su hija de 15 años, luego de encontrarlos en una situación comprometedora.
El miércoles 30 de octubre se realizó una segunda manifestación de la comunidad educativa y los vecinos de Pico Truncado exigiendo respuestas y, al día siguiente, Arcenia -que se conocía con Apaza hace 11 años y estaban casados hace siete- dialogó con FM Las Heras 92.1 y dio a conocer detalles que marcaron un nuevo giro en la investigación: su hija y su esposo habían planificado la fuga desde hace tiempo. “Mi marido había cambiado la camioneta y ella me había sacado toda la documentación que tenía a su nombre”.
Paralelamente, las DDI llevaron a cabo allanamientos en las localidades de Caleta Olivia y Pico Truncado en búsqueda de indicios que ayudaran a dar con el paradero de Nayelly y Apaza. En los procedimientos incautaron dispositivos electrónicos, prendas de vestir masculina y un colchón con posibles rastros biológicos. En tanto, la Policía de Salta, llevó a cabo tareas similares en la vivienda del padre de Apaza y en otras dos casas de hermanos, sin encontrar elementos de interés.
Mientras que en la ciudad del Bridasaurio suspendieron la actividad del comercio de reparación de celulares de Apaza por “irregularidades”. El local fue blanco de robo hace pocas semanas y la decisión de la clausura fue cuestionada por Arcenia, ya que era la posibilidad del único ingreso de dinero para sustentarse ella y sus hijos. Luego de la fuga de su hija Apaza -ahora su ex marido- la mujer quedó sola con tres menores, endeudada y sin trabajo.
Apaza, es un entendido de la tecnología y está evitando cometer ciertos errores que cualquier otro prófugo cometería en una situación como esta, con una orden de captura internacional. Los investigadores presumen que está comunicándose con familiares o terceros que lo ayudan en su escape, mediante la aplicación WhatsApp Web, lo que imposibilita que sea rastreado. Nayelly le había escrito a la madre y al padre -que vive en Paraguay- diciéndoles que estaba bien y que no la busquen.
Durante en mes de noviembre fueron surgiendo distintas pistas: la Ford EcoSport fue vista en las provincias de La Pampa y Córdoba y creció la sospecha de que podrían dirigirse a Salta -provincia de donde es oriundo Apaza-. De ese modo, el jefe del Departamento de Investigaciones Norte, el comisario mayor Pablo Méndez, y el jefe de la DDI de la ciudad truncadense, el comisario Pedro Rearte, viajaron a la provincia de Salta para trabajar de cerca en el caso.
A través del análisis de las cámaras de seguridad de esa provincia salteña, descubrieron que la camioneta en la que escaparon Nayelly y su padrastro pasó por la localidad Metán de Salta. Asimismo, entrevistaron a los familiares del hombre, pero no obtuvieron resultados, ya que nadie los vio, habló con ellos, ni los ayudó. Finalmente, la DDI encontró la camioneta el 14 de noviembre abandonada y sin chapas patente en un depósito de la frontera de Bolivia. ¿Ingresaron caminando a ese país?
La búsqueda de Nayelly comenzó a figurar en el Registro Nacional de Personas Menores Extraviadas y el Ministerio de Seguridad ofreció sumas de 5 millones de pesos a las personas que aporten datos que permitan lograr dar con el paradero de la adolescente y a quienes brinden información para conseguir la detención de su padrastro, quien tiene pedido de captura nacional e internacional por la posible comisión del delito de corrupción y sustracción o retención de una persona con la intención de menoscabar su integridad sexual.
Al cumplirse 24 días de ausencia, la comunidad educativa de la institución a la que iba Nayelly volvió a salir a las calles: “Seguimos tan preocupados por nuestra estudiante como desde el primer momento”, señalaron. Aunque existen varias pistas, la información sigue siendo contradictoria, y los giros en la investigación mantienen tanto a las autoridades como a los familiares en vilo. Mientras, el Grupo La Opinión Autral sigue de cerca cada paso de los investigadores.
El lunes 25 de noviembre, al cumplirse más de un mes de la desaparición de Nayelly, Arcenia recibió en su hogar al equipo de FM Las Heras 92.1 y mantuvo una extensa entrevista con el periodista Jorge Bilbao. La mujer dijo que nunca se imaginó algo así y que todo lo que esta pasando parece salido de una película. “¿Habiendo tantas mujeres por qué se llevó a mi hija? Me siento defraudada por mi pareja, estoy destrozada, es inexplicable”.
A principios de diciembre, la comunidad educativa del Colegio 45 organizó un nuevo encuentro en el ingreso del establecimiento para pedir respuestas. En ese sentido, Arcenia agradeció a la comunidad que siga insistiendo por la aparición de su hija adolescentes y la siga apoyando, e integrantes del movimiento Mumalá pintaron un mural haciendo eco de la falta de Nayelly en Pico Truncado. La iniciativa busca visibilizar el caso de la adolescente y pedir su pronta aparición.
Finalmente, La Opinión Zona Norte tuvo conocimiento de una nueva sospecha de los investigadores que trabajan para encontrar a la joven. Años atrás, Apaza había viajado a los países de Colombia y Perú para realizar cursos y perfeccionarse en la reparación de dispositivos electrónicos. Es decir que el hombre sabe como moverse en esos países y es posible que tenga personas conocidas que los estén ayudando. Debido a esto, los investigadores sostienen la posibilidad de que Nayelly y Apaza hayan pasado a otro país desde Bolivia. “No descartamos que hayan entrado a Perú“, dijeron a este medio fuentes ligadas a la búsqueda
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