Los números que se desprenden del Informe Estadístico Nacional sobre Expendio de Combustibles que publicó la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) preocupan al sector, que se vio afectado por el impacto de la cuarentena.

En marzo, mes en el que empezó la cuarentena, las ventas de combustibles líquidos realizadas por las estaciones de servicio de todo el país en el canal minorista se desplomaron un 26%, en comparación con las que se habían realizado durante marzo de 2019 y 25,8% en comparación con las ventas realizadas en febrero de 2020.

El segmento de las naftas fue el más castigado, con bajas del 34,2% en comparación con el mes previo en el segmento de ventas al público y del 34.3% en el mercado minorista total, con mayores caídas en nafta premium que en nafta super.

Mientras que en el caso del gasoil, la comercialización al público cayó 24,2% mensual, y en el mercado minorista la baja fue menor (-17.5%), como consecuencia del transporte público y de mercaderías que tienen que haber reducido su movilidad en menor medida que los particulares.

Además, según el informe para los estacioneros buena parte de la caída se concentra en los últimos días de marzo, cuando ya se había impuesto el aislamiento, en coincidencia con la menor movilidad de las personas en el contexto del aislamiento social obligatorio.

Con estos números, la caída generada por la pandemia de Covid-19 y la consecuente cuarentena “alcanzó el 76,8% en el segmento de venta al público y el 66,6% en el mercado minorista total, con un pico del 88,5% en el caso de las naftas”.

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