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Este viernes 13 de octubre, se llevará a cabo un encuentro crucial en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto pesquero que afecta a varias provincias argentinas y a toda la cadena productiva del sector, desde hace ya, casi tres meses. La reunión, convocada por las autoridades laborales nacionales, reunirá a la dirigencia del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), gobernadores de provincias clave y funcionarios del Gobierno Nacional, con el objetivo de buscar soluciones conjuntas que permitan destrabar una situación que mantiene en tensión a numerosas comunidades pesqueras, especialmente en Chubut y Santa Cruz.

¿Qué se busca en esta reunión clave?

El encuentro, que tendrá lugar en las instalaciones de la Secretaría de Trabajo en Buenos Aires a partir de las 09:30 horas, representa una oportunidad concreta para abordar los reclamos y demandas de los trabajadores del sector. La convocatoria apunta a lograr un acuerdo que brinde certezas y estabilidad laboral a los marineros y a las comunidades que dependen de la actividad pesquera, en un contexto marcado por conflictos y paros que afectan la producción y la economía regional.

Entre los principales objetivos de la reunión se encuentra la necesidad de avanzar en propuestas concretas que puedan ser aceptadas por todas las partes involucradas, con la finalidad de evitar mayores interrupciones en la cadena de valor del langostino y otros recursos pesqueros. La intención del Gobierno Nacional y de los gobernadores asistentes es encaminar un debate que garantice la continuidad de la actividad, protegiendo los derechos de los trabajadores y promoviendo un diálogo que facilite soluciones duraderas y sostenibles en el tiempo.

Los gobernadors Ignacio Torres y Claudio Vidal serían parte del encuentro.

Participación de actores clave y expectativas

Hasta el momento, trascendió que estarían presentes los  gobernadores de Chubut (Ignacio Torres) y de Santa Cruz (Claudio Vidal), provincias que concentran gran parte de la actividad pesquera en Argentina. También se espera que participen autoridades de provincias como Buenos Aires, Río Negro, también afectadas por la parálisis en puerto. Además de Corrientes y Chaco, regiones que aportan una importante mano de obra en la flota pesquera.

César Zapata, representante del SOMU en Chubut, expresó optimismo respecto a la reunión, reconociendo la importancia de presentar propuestas claras y concretas. “Queremos ser optimistas, porque tenemos ideas para ofrecer y buscamos un acuerdo que beneficie a todos los trabajadores”, afirmó. Además, Zapata destacó que el tiempo no será un impedimento, y que están dispuestos a dedicar las horas necesarias para lograr una respuesta definitiva: “Podemos estar diez, quince horas sentados, pero tenemos que volver con una respuesta concreta para la gente”.

Por su parte, el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, confirmó su intención de participar y reiteró el compromiso de las autoridades locales en acompañar a los trabajadores pesqueros. “Vamos a tratar de estar presentes, como hemos estado desde el primer día, acompañando a los obreros y tratando de intervenir con el sector privado para buscar una solución”, afirmó Sastre, señalando la importancia de la colaboración entre los distintos niveles de gobierno y los actores del sector.

El retraso en el inicio de la zafra ya ha generado pérdidas del órden de los USD 200 millones.

Impacto y expectativas futuras

El conflicto pesquero ha generado preocupación en las comunidades costeras y en toda la cadena de valor del sector, desde los pescadores y tripulantes hasta las empresas y comerciantes relacionados con la actividad. Las pérdidas estimadas hasta el momento supera los USD 200 millones, solo en estos primeros diez días de zafra del langostino.

La reunión de este viernes es vista como un paso fundamental para alcanzar un acuerdo que permita la reactivación y estabilidad de una actividad económica vital para muchas provincias argentinas.

Se espera que, tras este encuentro, se puedan definir medidas concretas que faciliten la resolución del conflicto y se establezcan mecanismos de diálogo permanente para evitar futuras crisis. La esperanza de todos los involucrados es que esta reunión sea el inicio de una recuperación del sector pesquero, que contribuya a fortalecer las economías regionales y a garantizar la seguridad laboral de los trabajadores marítimos.

 

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