El Estadio Malvinas Argentinas de la provincia de Mendoza, una de las sedes del Mundial Sub 20, se encuentra envuelto en un escándalo tras la aparición de la Bandera argentina y los símbolos de las Islas Malvinas tapados durante un partido. Aunque el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, había negado hace un mes un pedido de la FIFA para cambiar el nombre del estadio, esta nueva controversia ha generado indignación en Mendoza y otras provincias.
Durante el partido entre Italia y México, disputado el pasado domingo 21 de mayo en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, se generó una gran controversia al mostrar en el tablero electrónico del estadio los símbolos de las Islas Malvinas y la Bandera argentina tapados con carteles alusivos al Mundial Sub 20.
Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, expresó su indignación y la de muchas personas en Mendoza y otras provincias. Recordó la polémica anterior sobre la posible modificación del nombre del estadio por imposición de la FIFA, que proponía llamarlo simplemente “Mendoza” por ser la provincia sede. Carmona enfatizó que esta situación atenta contra el régimen constitucional argentino, ya que la Constitución Nacional establece que las Islas Malvinas son parte del territorio argentino.
La FIFA prohíbe la expresión política en sus eventos deportivos, lo cual ha generado debate sobre si la situación en el Estadio Malvinas Argentinas es un tema político. Carmona argumenta que no se trata de partidismo, sino de una cuestión de soberanía y respeto hacia los símbolos nacionales argentinos.
El secretario de Malvinas adelantó que se enviará una notificación formal a la FIFA, solicitando que se restablezcan los símbolos nacionales y vinculados a las Islas Malvinas en el estadio. Considera que esta es una cuestión de naturaleza constitucional y de política de Estado, y que Argentina debe protestar ante la institución internacional en casos donde se pretenda relativizar el carácter argentino de las Islas Malvinas.
Esperamos que la FIFA tome en cuenta la notificación y se resuelva este escándalo que ha generado gran malestar en la comunidad argentina. La defensa de la soberanía y la preservación de los símbolos nacionales son temas fundamentales para el pueblo argentino y deben ser respetados en eventos deportivos de relevancia internacional.
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