Una joven llamada Pau Palumbo, de la ciudad de Rosario, publicó en sus historias el jueves pasado una imagen en sus historias de Instagram que no tardó en ser fuertemente cuestionada.

 

En la fotografía se ve una hoja manchada de aceite, sobre la que está una milanesa napolitana, acompañada por el texto: “Estoy comiendo arriba de un CV que vinieron a dejar”. La publicación pronto causó un repudio masivo en las redes sociales, y algunos usuarios comenzaron a seguir su perfil para indagar qué más publicaba.

En respuesta a sus reacciones, la joven primero dijo que el currículum era de una amiga, pero luego insultó a todos los que la criticaban. “¿Para qué me siguen? ¿Quieren que coma arriba de sus CV o qué? Vayan a dormir, fantasmas”, publicó la usuaria en una nueva historia.

Sin embargo, con el correr de las horas, publicó en Twitter un largo texto en el que denunciaba que varios usuarios le habían enviado mensajes intimidatorios. Así, decidió disculparse por su historia: “Voy a contar cómo fue todo porque ya me cansé de recibir amenazas de muerte, mensajes de hombres diciéndome que me van a buscar y violar, que me van a cortar la cara, gente pasándome fotos de armas, pasándome la dirección de mi casa, todos mis datos, mi documento, mi obra social, mi número teléfono. 50 mil mensajes de todas las redes sociales, amenazas a mi familia y más cosas”, escribió Palumbo.

 

En cuanto a la imagen del CV aseveró que “está editada”. “Vinieron a dejar un CV. Le dije al chico que no me lo deje, que se lo lleve porque en mi trabajo no toman gente cuando dejan los CV. Además, le aclaré que los supervisores los tiran como en muchos lados y varias personas saben eso. Le dije eso dos veces para que directamente no se gaste en dejarlo pero me lo quiso dejar igual. Agarré y lo guardé (cuando dejan CV en este trabajo lo dejan arriba de mi mostrador)”, afirmó la joven.

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