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En el año del centenario del Hispano Americano, el fútbol celeste inicia una nueva etapa con el nombramiento de Mariano Palermo como entrenador de la Primera División. La decisión no solo representa un cambio en lo deportivo, sino también un gesto de identidad institucional: quien toma el mando es un hombre formado en la casa, con casi tres décadas de historia vinculada al club.
“Mi recorrido en el club empieza en 1997, cuando mis viejos me llevaron con apenas nueve años. Desde entonces, salvo los años que estuve en Comodoro por estudio, siempre estuve ligado a Hispano”, contó Palermo, tras ser oficializado como el nuevo DT.


Exarquero, excapitán y formador de juveniles, Palermo ha transitado prácticamente todos los roles posibles dentro del Celeste. Además de haber defendido el arco del club en competencias regionales, integró el plantel en los últimos torneos federales y fue formador de las categorías más chicas, como séptima y octava división, logrando campeonatos.
Su llegada al banco mayor no responde solamente a una lógica deportiva: Palermo propone un proyecto integral que busca ordenar y profesionalizar el trabajo desde abajo. “Estoy armando un proyecto con una línea de trabajo clara para la cuarta, la quinta y la sexta división. Queremos incorporar evaluaciones de fuerza, trabajos físicos y métodos actuales de entrenamiento con pelota para formar jugadores completos”, explicó.
El nuevo DT también reconoció la importancia de conformar un equipo de trabajo sólido, apoyado por colaboradores, personas ligadas históricamente al club y con un fuerte compromiso con el fútbol de Hispano. “Este desafío me encuentra con muchas ganas y mucha ilusión. Estoy convencido de que se puede dar un salto de calidad desde lo deportivo e institucional”, expresó.
La comunidad Celeste recibió con entusiasmo el anuncio. Las redes sociales del club se colmaron de mensajes de apoyo, donde se destacaron palabras como “emblema”, “referente” y “sentido de pertenencia”.
Mientras Hispano se prepara para la segunda mitad del año futbolístico, con el desafío de reorganizar su estructura y fortalecer su competitividad en la Liga de Fútbol Sur, la elección de Mariano Palermo parece ir más allá de lo coyuntural. En un club donde la pertenencia es un valor central, apostar por alguien que lleva 28 años bajo los colores celestes puede ser, quizás, la mejor manera de honrar su historia y proyectar su futuro.
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