Your browser doesn’t support HTML5 audio
En la previa de una de las jornadas más determinantes del año, Thiago Díaz ya prepara valijas y cabeza para Gualeguay (Entre Ríos). Allí, del 9 al 12 de octubre, se disputará la Rotax RMC – La Gran Final, evento que definirá, entre otras cosas, el cupo al Mundial de Bahréin para la categoría Senior. “Se viene una fecha muy complicada, en una pista nueva que no conocemos. Por lo que vimos tiene mucha recta, así que vamos a necesitar bastante succión y viento a favor”, dijo el piloto de Río Gallegos en Radio LU12 AM680.
La cita entrerriana replica el formato de grandes definiciones que la categoría ya utilizó: clasificación el viernes, primera final el sábado, y un domingo que vuelve a poner el cronómetro a cero con otra clasificación y un esquema que reparte tres finales en el fin de semana. En ese marco, Díaz llega con respaldo: “En el hándicap estoy con los puntos más altos que puedo tener“, señaló, al remarcar la importancia de sumar y no errar cuando la grilla se comprime y cada centésima cuenta.
A la intensidad del calendario se suma la universidad y fines de semana completos de pista: “Estoy a mil, pero por ahora me está yendo muy bien”, contó. Con la familia y los sponsors como sostén, Díaz destacó además el crecimiento del karting en Gallegos: “Siempre veo cómo va subiendo y cómo va creciendo la capital, como en sus principios”, dijo, con nostalgia.
La ventana internacional asoma y tienta. Díaz admitió que en sus últimas salidas al exterior no tuvo suerte” por complicaciones con otros pilotos o situaciones inevitables”, pero no claudica: “Vamos a tratar de hacer lo posible para ganar y poder volver, para representar de la mejor manera a Santa Cruz“, sostuvo. En lo inmediato, confirmó que viaja el miércoles y que está “muy bien con el equipo”, preparado para “dar la batalla”.
El dato crudo agrega presión y contexto: la categoría de Rotax entrega un solo cupo para Bahréin. No hay margen para especular. En un escenario de rectas largas y rebufos decisivos, cada elección puede elevar a un piloto o dejarlo a pie.
Mientras Río Gallegos sigue el pulso de su embajador, Gualeguay se prepara para un fin de semana de máxima tensión. Si algo enseñó el año a Díaz es que las carreras que valen la pena no se cuentan por la largada, sino por cómo se termina. Bahréin espera a quien transforme esa máxima en resultados. Y el santacruceño viaja con lo imprescindible: convicción, motor y muñeca.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario