Your browser doesn’t support HTML5 audio
Por Pablo Silva. Desde París. Especial para La Opinión Austral.
En un duelo que mantuvo viva la esperanza albiceleste hasta el desempate del primer set, Federico Gómez no pudo ante la solidez del británico Cameron Norrie y terminó cediendo por 7-6(7), 6-2 y 6-1, quedando eliminado en la segunda ronda de Roland Garros. Con este resultado, sólo Mariano Navone continúa representando al tenis argentino en el torneo.
El primer parcial ofreció un espectáculo tenso y parejo: Gómez recuperó un quiebre inicial para forzar el tiebreak y, tras levantar un 3-6, llegó a disponer de varios set points. “No creo que haya sido desgastante físicamente; me siento bien en lo corporal, pero sí fue duro mentalmente. Haber estado tan abajo y no cerrar esa oportunidad pesó, aunque luché hasta el final“, reconoció el cordobés en conferencia de prensa.
La experiencia de Norrie marcó la diferencia en los dos siguientes sets, donde el europeo impuso su mayor fondo de cancha y controló rápido el trámite. “Podía haber cambiado el número en el 40-0, pero él aprovechó esos momentos clave y yo me desconecté un poco. Con jugadores de este nivel no puedes relajarte ni dos minutos, porque lo cobran“, agregó Gómez.
Consultado sobre si este torneo marcará un antes y un después en su carrera, admitió que no lo había pensado durante el partido, pero que sin duda “fue un Grand Slam muy especial. Ganar mi primer partido aquí y competir al máximo me deja más convencido de mi potencial”.
La repercusión de su confesión del 1° de marzo, cuando relató en redes haber atravesado “momentos muy duros” y buscar ayuda para superar pensamientos oscuros, tuvo eco entre los colegas del circuito. “Recibí mensajes de apoyo de varios compañeros; algunos me escribieron personalmente y eso me dio un impulso enorme“, contó Gómez.
En cuanto al apoyo de la afición, aseguró que “si mañana jugara en Argentina sería un lujo sentir a mi gente alentando. Disfruto el ambiente, aunque aquí en París el silencio es parte del juego. Ojalá llegue esa oportunidad pronto“.
De cara al futuro, adelantó que “me tomaré unos días para analizar la gira junto a mi equipo. Volveré a Buenos Aires a entrenar y, luego, regresaremos a Europa para encarar la temporada de césped y cemento con objetivos claros”.
Con la despedida de Gómez, la mirada de la legión albiceleste se centra ahora en Navone. Más allá de la derrota, el paso de Gómez por Roland Garros confirma que el tenis argentino cuenta con jóvenes de carácter y convicción. La historia sigue viva en París: la tierra batida todavía tiene capítulos por escribir.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario