Para la sorpresa del público de Bake Off Argentina, el primer participante en ser eliminado del certamen fue Gabriel Amato, el taxista de 52 años de Berisso, que había conmovido con su historia desde el comienzo del programa.

Gabriel no tuvo la mejor semana, fallando en la prueba de arrollado de merengue de Dolli Irigoyen y recibiendo algunas otras críticas respecto a su forma de organizarse para cocinar o sus decoraciones. Tras finalizar la prueba del domingo, Paula Chaves les pidió que den un paso al frente a Gabriel, Gisela y Belén, para que Damián Betular, Dolli y Pamela Villar les explicaran los motivos de su nominación.

El taxista ya se mostraba muy pesimista con su posición respecto a sus compañeras. Es que en la devolución, Betular había sido muy claro sobre el uso de palitos para sostener la torta, y al probar la preparación de Gabriel, descubrió que sus indicaciones no habían sido escuchadas. “Hoy la veo difícil, ya les dije a los chicos que se queden tranquilos que el primero soy yo”, señaló en un corte de la edición, antes de que Paula Chaves anunciara que era el primer eliminado de la tercera temporada.

Si bien para el público fue sorpresivo, al ser uno de los personajes más particulares del programa, Gabriel estaba convencido que no seguiría en competencia: “Me la vi venir, y el resultado es justo”, aceptó Gabriel en otro corte de edición, justo antes de que los jurados lo animaran a convertir en realidad su sueño de ser pastelero.

“Por supuesto. Infinitas gracias a los tres, a Paula, y fue un placer haber estado acá”, dijo el taxista que cuando ingresó al certamen dijo que hace seis meses había cocinado su primera torta, y que su sueño era abrir una casa de té.

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