El regreso de Gonzalo Torres a Río Gallegos no pasa desapercibido. El jugador, recordado por integrar el plantel de Hispano Americano que en 2016 logró el ascenso a la Liga Nacional de Básquet, volvió a pisar el parquet del “Tito” Wilson, esta vez como invitado de lujo en los entrenamientos del equipo de Facundo Salazar. Mientras aguarda el comienzo de la próxima temporada con Provincial de Rosario, Torres aprovechó para compartir sus experiencias, recordar momentos imborrables y reflexionar sobre la realidad del básquet argentino.

2016, Ascenso a la Liga Nacional de Básquet en el “Tito” Wilson: Gonzalo Torres, una de las figuras de aquel histórico Hispano, celebra con Bernardo Murphy, entrenador de los inolvidables ascensos de Hispano.

Siempre vine a Gallegos en mis recesos, pero esta vez me toca hacerlo entrenando con el equipo y devolviendo un poco de lo que recibí”, expresó. El bahiense recordó sus cuatro temporadas consecutivas en Hispano, etapa que describió como “el desarraigo más fuerte” de su carrera, pero también como un tiempo de construcción personal y profesional: “Desde el principio me trataron como parte de una familia, eso marcó mi vínculo con el club y la ciudad”.

La tapa que contó la histórica hazaña de Hispano.

En los estudios de Radio LU12 AM680, Torres repasó su trayectoria internacional, con pasos por Ecuador, Perú, Colombia y Uruguay, y destacó el valor que se le da al jugador argentino en el exterior: “Se lo respeta mucho por su capacidad táctica y de lectura de juego. Muchas veces buscan bases o jugadores con esa visión, porque saben que pueden cambiar el rumbo de un partido”.

Su última experiencia en Ecuador no fue la esperada, pero reconoció que las vivencias en otras ligas le aportaron herramientas para crecer como jugador. Ahora, el desafío está en Rosario, bajo la dirección técnica de Esteban Gatti, ex asistente de Hispano, y con la presencia de Pablo Fernández como mánager deportivo: “Se está armando un proyecto ambicioso, con pasos firmes y una apuesta fuerte a jugadores de afuera”.

Torres también se refirió a la salida de Hispano de la Liga Argentina:Es una pena que un proyecto tan prolijo y con tantos años no pueda seguir. Fue después de agotar todas las opciones posibles. El deporte no puede ser algo secundario, menos en una ciudad que no tiene tantos equipos en el alto rendimiento”.

Sobre su estadía actual en Río Gallegos, explicó que entrena junto al plantel de Hispano bajo la conducción de Facundo Salazar y que no descarta disputar algún partido en la Liga de Chile: “No quiero sacarle lugar a los chicos, pero si se da la chance, sobre todo en partidos más parejos, voy a sumar”.

Más allá de los números y los títulos, para Torres el valor está en el legado: “Los chicos ya no me ven como el jugador del ascenso, pero sé que mi presencia los motiva. Me tratan como a uno más, y eso es lo que más disfruto”. Entre sus recuerdos, resaltó el triple agónico de Larry O’Bannon y la jerarquía de los extranjeros que vistieron la camiseta celeste: “Tuvimos jugadores muy talentosos, que dejaron huella en la liga y en nosotros”.

El estadounidense durante su paso por el “Celeste”.

Hasta mediados de septiembre, antes de iniciar la pretemporada, el bahiense seguirá vinculado a la comunidad que lo adoptó hace casi una década. Y aunque el calendario deportivo lo lleve por otras canchas, sabe que en Río Gallegos siempre tendrá un lugar.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios