De acuerdo a la historia, la mayoría de la gente la conoce como ensalada rusa, pero algunos todavía la llaman por su nombre original: ensalada Olivier. La historia de este plato tiene un alto nivel de misterio, lo que lo hace aún más interesante.

 

Desde un comienzo, no se sabe si el chef que inventó su receta era francés, suizo o belga. La verdad es que hablaba francés y era un experto en cocina francesa. En 1860 abrió un restaurante caro en Moscú, “The Hermitage”. De todos los platillos que se servían allí, el más popular era una ensalada que consistía en una rica mezcla de ingredientes con una salsa especial que la hacía irresistible. El plato lleva el nombre del chef: ensalada Olivier.

Nadie conocía la receta de la ensalada y Olivier tenía una habitación separada en la cocina del restaurante donde nadie más tenía acceso. Ahí es donde preparaba en secreto su deliciosa creación para que nadie pudiera descubrir la receta original.

La ensalada se hizo tan famosa que el propio zar Alejandro II estuvo en el Hermitage para probarla. En 1883 murió Lucien Olivier y se llevó el secreto de su plato a la tumba, ya que nunca escribió la receta, y ninguno de sus ayudantes vio cómo lo preparaba. Su restaurante, The Hermitage, finalmente cerró en 1905.

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