Al cumplirse el 45 aniversario del inicio de la última dictadura, el mandatario encabezó en Casa de Gobierno el acto en el que se reconoció el trabajo por los derechos humanos de 40 madres, abuelas y familiares de desaparecidos.
“Gracias a Dios que existieron. Nos pusieron la vara muy alta. En el medio de la tragedia tuvieron el coraje que la sociedad no tuvo”, señaló Fernández.
Haciendo referencia a la movilización opositora que, hace menos de un mes, colocó bolsas mortuorias con el nombre de diversas figuras públicas -entre ellas el de la titular de Abuelas, Estela de Carlotto- en la puerta de la Casa de Gobierno, el Presidente llamó a “hacer docencia”.
Habló de la necesidad de que las nuevas generaciones que han nacido después del golpe de Estado de 1976 sepan que hubo un tiempo en el que “la democracia no existía” y en el que la “gente pagaba con su vida el hecho de pensar”.
“Hubo un tiempo en el que la sociedad le daba miedo enfrentar esa realidad. Hubo un grupo de madres que empezó a preguntar dónde estaban sus hijos. Un conjunto de mujeres que tuvieron el coraje que no tuvo la sociedad”, afirmó el mandatario.
Aunque reconoció que los 24 de marzo son un día “aciago”, Fernández ponderó que las organizaciones de derechos humanos hayan decidido no marchar para evitar contagios con coronavirus: “Las Madres está repletas de amor y cuidan a los argentinos”.
Comentó también que, al conocer esa decisión, se trabajó junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, en otorgar un reconocimiento a las referentes de los organismos.
Ese premio lleva el nombre de Juana Azurduy, la “impresionante” patriota salteña que luchó por la independencia nacional.
“Este es el reconocimiento de una sociedad que tiene memoria, que recuerda y que sabe que en el medio de la tragedia argentina hubo un grupo de mujeres con el coraje que la sociedad no tuvo, y que el coraje de esas mujeres nos permitió ver lo más cruel y lo más miserable de aquella dictadura”, dijo.
Previamente, había hecho uso de la palabra Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos y nieto restituido, quien no sólo destacó el “rol fundamental” de las organizaciones de derechos humanos en la dictadura, sino durante los períodos posteriores en los que se registraron las “falencias de la democracia”, como “en los peores de los momentos del neoliberalismo”.
“Su dolor, su lucha, nos enseñó y nos hizo una sociedad más grande”, dijo el funcionario y afirmó que “la historia” va a poner a las Madres y Abuelas en lugar preponderante junto a José de San Martín y Juana Azurduy.
Pietragalla también dedicó un párrafo a recordar la memoria de Néstor Kirchner y agradeció el rol “fundamental” de Cristina Fernández de Kirchner para seguir adelante con las políticas de memoria, verdad y justicia.

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