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Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, encabezó este miércoles el Primer Encuentro de Seguridad de la compañía, un espacio institucional creado para alinear estrategias entre la petrolera, sus proveedores y trabajadores, con el objetivo de reforzar la seguridad como valor central de la operación energética.
Durante su discurso, Marín fue contundente al asegurar que “YPF tiene una fuerte cultura de seguridad” y remarcó que “no hay curita que justifique un metro cúbico”. La frase busca consolidar una política empresarial donde la vida y la integridad física estén por encima de cualquier objetivo de producción.
“Todos tenemos la obligación de parar la actividad cuando está en riesgo la seguridad de las personas. Esa es la empresa en la que queremos trabajar”, afirmó Marín frente a un auditorio integrado por directivos, técnicos, contratistas y delegados gremiales.
Caída sostenida de accidentes
Los resultados de esta política ya muestran señales positivas. Según explicó Marín, en base al Índice de Frecuencia de Accidentes (IFA), YPF pasó de tener 0,918 accidentes por millón de horas trabajadas en 2015 a solo 0,09 en la actualidad, lo que representa una reducción de casi el 90% en una década.


Algo similar ocurrió con el Índice de Frecuencia de Accidentes de Tránsito (IFAT): en 2015 se registraban 0,22 accidentes por millón de kilómetros recorridos, mientras que hoy el número se redujo a 0,049. Estos datos reflejan una evolución significativa en los estándares de seguridad vial y laboral, en una empresa con operaciones en contextos geográficos y climáticos exigentes como la Patagonia.
Una petrolera con visión global
El encuentro forma parte de una estrategia a largo plazo que busca posicionar a YPF como una operadora de shale de clase mundial, especialmente con la consolidación de Vaca Muerta como una de las principales formaciones de hidrocarburos no convencionales del mundo.
“Queremos ser una empresa moderna, competitiva y segura, con una cultura donde cada trabajador y trabajadora sepa que su vida vale más que cualquier barril extra de petróleo o gas”, sostuvo el CEO, en línea con los desafíos de transformación tecnológica y energética que enfrenta la compañía.
Seguridad como eje de gestión
La jornada incluyó talleres y paneles de discusión sobre protocolos operativos, nuevas tecnologías en prevención, programas de capacitación y sistemas de monitoreo en tiempo real. Además, se presentaron casos de éxito y se compartieron experiencias de trabajadores en distintas bases de operación.
Para YPF, la seguridad no es solo un aspecto técnico, sino un valor transversal que define la cultura organizacional. En ese sentido, Marín señaló que “la seguridad no se delega ni se negocia. Es una responsabilidad colectiva”.
Un modelo para toda la industria
Desde la conducción de YPF destacaron que el encuentro será replicado en distintos puntos del país, con el objetivo de federalizar la política de seguridad y promover una cadena de valor energética segura y eficiente, desde los yacimientos hasta las refinerías y estaciones de servicio.
El mensaje del CEO se da en un contexto donde la industria energética enfrenta crecientes desafíos ambientales, tecnológicos y sociales, por lo que la prevención y el cuidado del capital humano se vuelven fundamentales para sostener el crecimiento con responsabilidad.
En palabras de Marín: “Vamos camino a ser líderes en producción, pero también queremos serlo en seguridad. Porque sin seguridad no hay desarrollo sostenible”.
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